Alex tenía 13 años y una bicicleta. Y aunque ya sabéis que digo «sin casco, la cascas», Alex si utilizaba casco, pero ésta vez no le salvó.
Él, en cambio, si salvó otras vidas con sus órganos. Su muerte oficial se produjo hoy día 2 de junio, hace dos años.
Desconozco los detalles, sólo sé que por medio estuvo un coche. ¡Cuántas veces digo que los que conducimos o manejamos coches tenemos que pensar que las motos y las bicicletas también existen!
Siempre que traigo hasta aquí un recuerdo para uno de los nuestros, uno de los que se fue o se lo llevaron, lo acompaño con un poema de algún famoso escritor. Hoy quiero cerrar este recuerdo con un poema de un padre que sabe también lo que es perder a un hijo. Un padre desconocido, con alma de poeta:
…Y…no me pregunten porqué.
que explicarlo yo no puedo,
tengo roto el corazón…y no quiero
tu vivo rostro… dejar de ver,
y tras tu imagen te digo:
Adiós mi niño…nos veremos en el cielo.
(Julio García, padre de Dany)
Vuestro dolor es también el mío, porque, antes, ya fui yo.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.