Diecinueve Finales Sin Ti

Querida Hija: Ya son diecinueve, los “fin de año” sin brindar, sin pedir deseos, sin felicitarnos, sin buscar algo rojo, sin vestirnos de gala, sin disfrutar, y sin poder besarte y sin recibir esos besos tuyos que daban vida.

Este decimonoveno resumen es ya casi un corta y pega de los anteriores, porque ya no hago nada más que repetirme. Ya no me consuela escribir. Cada vez es más escueto, aunque el año pasado creo que fue el más corto. Se acabaron los resúmenes en los que te contaba muchas más cosas. Quizás porque cada vez hay menos que contar en nuestra vida.

Nos faltas tú y nuestro mundo; la sociedad en la que vivimos, ya no tiene nada que ver con nosotros.  Nuestro sentimiento es el de un futuro cada vez más incierto, más triste, más inhumano, menos solidario, más artificial, más irreal.

En resumen, cada año que pasamos sin ti, siguen muriendo familiares, famosos, cantantes, escritores, que nos duelen porque conocimos, disfrutamos con ellos, pero el día que te perdimos fue nuestro mayor dolor y ya nada nos producirá un dolor igual.

Aún así, voy a contarte alguna cosilla:

Este año se han ido figuras icónicas que tú pudiste conocer y, de algunos, cantar y bailar sus canciones. Por ejemplo, se marchó nuestra chica Yeyé, y la de las “ovejitas”, y la que se merecía un príncipe o un dentista. Esta última ha dejado la banda sonora de las mujeres de hoy en día: “Se acabó”.

Y este año, la violencia machista ha seguido matando a muchas mujeres; y los siniestros de tráfico, como siempre; y los conductores borrachos, como el que te mató a ti, muchos más. Y las guerras, más aún. Y ha surgido una nueva guerra. Una que han iniciado los descendientes y supervivientes de aquellos que sobrevivieron a lo que contaba ese libro maravilloso que tanto te gusto de Anna Fran. Sí, hija, sí. Inexplicablemente ellos están cometiendo un genocidio como el que cometieron con ellos.

Sigo en contacto con algunos de tus amigas y amigos. Están felices con la familia que han formado, sus hijos siguen creciendo, como los de Lara, Álvaro, Teresa, Carlos, Laura, Gela, Susy,  María Elena, Sara… A mí me alegra, pero a la vez siento mucha envidia.

Los jóvenes de nuestra familia no quieren hacernos tíos-abuelos, así que seguimos sin nada que alegre un poco nuestra vida.

Querida hija, aunque este año, quizás la canción más famosa sea “Nochentera”, la canción que te dedico es antigua. Ya tiene unos cuantos años, pero de todas las que he escuchado este año es con la que más me identifico. Porque es lo que sueño muchas veces, con que estoy a tu lado. Es la canción de Los Secretos, “Pero a tu lado”.

Querida hija, te queremos, te añoramos, te necesitamos…no podemos vivir sin ti, porque estar vivos no es vivir.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, a la que mató un conductor borracho.

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Conmemoración, Correo sin entregar, Muertes en carretera, Sentimientos, Víctimas | Etiquetado , , , , | Deja un comentario

MANIFIESTO DE UNA MADRE, 2023

MANIFIESTO DE UNA MADRE, AÑO 2023

Publicada el 17/11/2023 por Flor Zapata Ruiz

MANIIFIESTO DE UNA MADRE POR EL DÍA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO

Desde 2005, y por petición expresa de la OMS,  el tercer domingo de noviembre se conmemora el DIA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO O TRANSITO. Las víctimas preferimos llamarlo, El Día Mundial Recuerdo de las Víctimas de Siniestros de Tráfico, o de las víctimas de Violencia Vial . Desterremos la palabra “Accidente”, porque en su gran mayoría se pudieron evitar.

Esta madre que perdió a su hija por un conductor borracho, ha escrito cada año un manifiesto. Y cada año me piden que escriba uno nuevo. Pero aún quedan muchas cosas por hacer y cambiar para evitar las muertes en el asfalto.

Por tanto, pido a los gobiernos, actuales y venideros, a los ayuntamientos, a los jueces, a las instituciones, y a la sociedad en general, porque todos debemos estar implicados y comprometidos en disminuir esta pandemia, que no se piensa como tal, que tengan en cuenta estas peticiones.

Las víctimas estamos cansadas de pedir más y mejor justicia, para unas muertes de inocentes por culpa de conductores borrachos, drogados, violentos, e irresponsables que utilizan el coche como un arma de matar.

Algunos  jueces no disponen cárcel preventiva superior a 24 horas, para aquellos delincuentes viales que producen muerte y cuando estamos dando sepultura a nuestros seres queridos, ellos, los que han producido la muerte, ya están en la calle.

Es por ello, que quiero apelar a una modificación del Estatuto de las Víctimas de Delitos,  que en su propia definición dice así: Elaborar una ley constitutiva del estatuto jurídico de la víctima del delito es ofrecer desde los poderes públicos una respuesta lo más amplia posible, no sólo jurídica sino también social, a las víctimas, no sólo reparadora del daño en el marco de un proceso penal, sino también minimizadora de otros efectos traumáticos en lo moral que su condición puede generar, todo ello con independencia de su situación procesal.

Este manifiesto, este año, además  de seguir insistiendo en peticiones anteriores y que aún no se han resuelto, quiere centrarse en una primera petición que  las asociaciones de víctimas deberían hacer suya, puesto que para que se haga realidad, deben ser dichas asociaciones las que lo pidan.

Y dicha petición es la siguiente:

 -La Ley de Víctimas de Delitos debe recoger que, las víctimas de siniestros de tráfico, como víctimas de delitos que también somos, tengamos el derecho a que el victimario no permanezca libre mientras que estamos dando sepultura a nuestros familiares, ni  durante un tiempo crucial de nuestro duelo. Todo aquel delincuente vial culpable de producir muerte, deberá permanecer en la cárcel, desde el momento en que es detenido o producido el hecho, por un periodo negociable con las víctimas, no computable con la condena que le fuera impuesta una vez juzgado por el delito cometido, y que, por lo general, no se llevará a cabo hasta pasado unos tres años.

Pido a la Fiscalía General de Seguridad Vial, y a los fiscales en general, que apoyen, redacten, modifiquen  o dicte las normas necesarias para llevar a cabo esta modificación de la Ley de Víctimas de Delitos,  petición que haría un poquito más llevadero nuestro duelo. Es de justicia y nos lo deben como víctimas que somos.

-Pido al poder legislativo, que los siniestros de tráfico, especialmente los producidos por conductores borrachos o habiendo ingerido otras drogas, por exceso de velocidad, o todos los que lo hayan hecho con total desprecio a su vida o la de los demás, sean considerados como homicidio doloso y no homicidio imprudente, para que puedan ser penados con mayor contundencia. Quitar la vida a una persona es el mismo delito sea cual fuera el arma con la que se lleve a efecto.

-Pido a los gobiernos y ayuntamientos que hagan lo posible por crear políticas viales en las que se tengan en cuenta el cambio climático, apostando por una movilidad sostenible y tomando medidas que reduzcan la contaminación de ciudades.

-Asimismo, que potencien el transporte público, y propicien y favorezcan, cada vez más, los “caminos seguros al cole”. Al igual que la enseñanza temprana  de seguridad vial a los niños es fundamental, también hay que sembrar el objetivo de, ir andando al colegio. También deben favorecer el uso de bicicletas o patinetes, de una forma segura y exenta de compartir riesgo con los coches.

-Debemos apartar los coches de las puertas de los colegios, lo máximo posible.

-Pido que de una vez por todas, dejemos de ser un país de borrachos, y para circular la tasa de alcohol permitida sea «cero, cero».

-Pido un protocolo extensible a todas las comunidades, policías locales, guardia civil, mossos, erztaintza… para que las pertenencias de una víctima de siniestro de tráfico, sean custodiadas por las mismas y no sean abandonadas en el arcén o dejadas en el coche, a mano de cualquier desaprensivo, ni se les encargue su custodia a los profesionales de grúas, que ya tienen bastante con su labor de desalojar del asfalto un montón de chatarra.

-Pido verdaderas ayudas económicas para las familias que se rompen con los siniestros viales. Directamente, como ayudas económicas para esas familias que se quedan sin el padre o madre, sustento de una casa, o  niños huérfanos de ambos, desde el momento en que se produce el siniestro, sin tener que esperar tres o cuatro años a que se resuelva el juicio. Todo ello sin impedimento de las indemnizaciones que por ley les correspondan.

-Pido ayuda psicológica profesional, para las víctimas,  fuera de la que puedan ejercer las asociaciones de víctimas. Por cada víctima que se produce en el asfalto, se generan otras muchas indirectas, debido al dolor de estas pérdidas y muchas veces no reciben la ayuda psicológica adecuada.

-Pido Fiscales bien formados y con ayuda de profesionales de criminología que les puedan asesorar en la investigación de los mal llamados accidentes de tráfico.

-Pido que la DGT, muestre una verdadera función de ayuda, vigilancia y coercitiva, aumentando el número de agentes y sus medios.

-Pido que la enseñanza y concienciación en Seguridad Vial, siga siendo imprescindible y obligatoria en colegios e institutos. Así mismo, que se amplíe a personas mayores y vulnerables. Si en edades tempranas es fundamental, porque un niño educado es un futuro conductor concienciado, nuestros mayores necesitan también un recordatorio para una mayor seguridad.

Todos estamos en las calles como peatones o conductores, todos podemos ser víctimas o victimarios, pero no todos somos delincuentes. La sociedad debe ser más severa con aquellos que producen muerte por sus acciones delictivas. Los siniestros de tráfico son un mal evitable, no nos acostumbremos a verlos como un accidente trágico e inevitable.

-Por último, pido un minuto de silencio por todas las víctimas tráfico que se han producido este año, especialmente por aquellos niños que han perdido la vida,  atropellados por conductores con alcohol u otras drogas, y por todos aquellos que su muerte se podría haber evitado.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

19 de noviembre de 2023

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Día Mundial Víctimas Tráfico., Siniestros Viales, Víctimas | Etiquetado , | Deja un comentario

Treinta y Nueve

Querida hija, feliz cumple sin velas.

Otro más. Una más que se acumula en el corazón en, en la piel, y que suma, y suma, en la pena.

Seme acaban las palabras como se me acaban las lágrimas, y aún doy gracias que no se me acaben los recuerdos, aunque me produzcan dolor,

Hoy un día de profunda alegría, por haberte tenido, se transforma en tristeza, por no tenerte, por no disfrutarte, por haber podido hacerlo tan poco tiempo, solo veinte años.

Si los que producen muerte fueran conscientes de dolor que causan a los que siguen vivos, no serían capaces de ellos mismos seguir vivos. Pero lo llaman accidente y siguen tan frescos, como el que da un golpecito al aparcar.

No puedo escribir. No me deja la pena.

EL DOLOR

¿Cuánto dolor se puede aguantar? Nunca lo sabrás.

¿Cuánta pena se puede soportar? Nunca lo sabrás.

¿Cuánto puedes sobrevivir?

¿Cuánto, cuánto, cuánto?

Tanto como logres vivir.

¡Cómo te quiero, como te echo de menos!

Mi niña, mi niñita, mi vida entera.

Mi compañera, mi equipaje, mi vida, mi coraje.

Mi Helena.

Flor, madre de Helena.

Publicado viernes, 03 de noviembre de 2006 22:06

Hoy no me habléis de ganadores y perdedores; de vencedores y vencidos.

Vosotros no sabéis lo que es perder. Esto sí que es perder.

Querida hija, te quremos. Siempre, siempre. Hasta el día en el que no recordemos, o nuestros huesos estén junto a los tuyos.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, que murió por culpa de un conductor borracho.

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Conmemoración, Muertes en carretera, Sentimientos | Etiquetado , | 1 comentario

Dieciocho

Se cumplen dieciocho años desde ese 17 de abril, a las 16:15h. , cuando un desalmado conductor borracho te mató.

Y mañana se cumplen dieciocho años del momento en que cubrimos tu cuerpo con verde hierba, y nuestro corazón con la más absoluta soledad.

En ese momento, te mató un soldado que se le suponía que era un servidor de la patria, y en caso necesario, de ayuda a la sociedad. Pero en este caso, en lugar de salvar vidas, lo que hizo fue quitarte la tuya y partir la nuestra.

Un soldado que se pasó todo el día bebiendo en la cantina, antes de coger el coche sobre las 16 horas.

Y me sigo preguntando ¿Cómo puede pasar un soldado todo el día bebiendo en la cantina? ¿No hay nadie que ponga límites? Después de dieciocho años, me pregunto si la política de un cuartel militar sigue siendo la misma: permitir beber en un lugar donde existen armas.

Hace unos años, traté este mismo tema con una diputada, militar, y me aseguró que con el paso del tiempo esto ya no sucedía, que ya no estaba bien visto beber, pero lo que le preocupaba era el tema del sueño para conducir. Los militares finalizaban su guardia y cogían sus coches. Me di cuenta que el tema del alcohol no era importante. Y después, por desgracia,  ha habido otras muertes, producidas por militares borrachos.

Y es que, en la sociedad, en todos los estamentos, los “accidentes de tráfico”, como los llaman, no son importantes. Y conducir con alcohol, poner en peligro la propia vida y la de los demás, a lo máximo que lleva es un simple consejo, como hemos visto esta semana Santa en el anuncio de la DGT. Un anuncio que no sirve de nada si no existe una Ley  que prohíba este consumo de alcohol para conducir.

Y así pasan los años, con otras muertes por el mismo motivo.

Las víctimas de siniestros de tráfico no somos,  ni siquiera,  consideradas víctimas, como lo son otras víctimas de otras violencias.

Y las muertes producidas con un coche son las menos penadas, las más injustas, y las menos tenidas en cuenta a la hora de hacer modificaciones en las leyes existentes.

Cuando estábamos dando sepultura a nuestra hija, ¡qué digo!, mucho antes el causante de la muerte ya había salido del calabozo.

¿Por qué las víctimas de tráfico tenemos que enterrar a nuestros muertos y aumentar el dolor sabiendo que el causante está ya en la calle? ¿Es que nosotros no nos merecemos que, en ese momento, estén en la cárcel?

Las víctimas pedimos que estos actos sean considerados homicidios, intentando conseguir mayores sentencias. Yo me conformaría con que, en principio, estén en la cárcel durante un tiempo. Ese tiempo de duelo que merecemos. De nada sirve que durante una media de tres años, los causantes de nuestro dolor sigan en la calle, haciendo su vida, o poniendo la vida de los demás, nuevamente en peligro.

De nada sirve que matar por conducir con alcohol u otras drogas sea delito, si el castigo es tardío, y casi inexistente.

Cualquier otro delito, incluso sin quitar una vida, es más castigado y conlleva cárcel desde el primer momento. Que no estoy en contra de que esos delitos sean castigados, pero no podemos seguir tratando las muertes en siniestros de tráfico como simples accidentes.

Por desgracia, llevo dieciocho años viviendo estas muertes como la de mi hija.

Sé que tendría que estar escribiendo una nota de amor a mi hija, en este triste día, pero es imposible que no me salga esta vena reivindicativa, porque el dolor de esas nuevas madres es también el mío.

NO MATARÁS, NO EXISTE PARA LOS DELITOS VIALES.

Querida hija, solo podemos llevarte tus flores preferidas. Solo podemos recordarte con tu alegría. Solo podemos vivir de recuerdos. Solo podemos seguir añorándote lo que nos quede de vida. Pero todo esto no es suficiente para seguir vivos.

Perdóname hija por, después de estos años, no haber podido conseguir que las muertes como la tuya no sean en vano.

Estatuto de las víctimas de delitos:

 Elaborar una ley constitutiva del estatuto jurídico de la víctima del delito es ofrecer desde los poderes públicos una respuesta lo más amplia posible, no sólo jurídica sino también social, a las víctimas, no sólo reparadora del daño en el marco de un proceso penal, sino también minimizadora de otros efectos traumáticos en lo moral que su condición puede generar, todo ello con independencia de su situación procesal.

 -La Ley de Víctimas de Delitos debe recoger que, las víctimas de siniestros de tráfico, como víctimas de delitos que también somos, tengamos el derecho a que el victimario no permanezca libre mientras que estamos dando sepultura a nuestros familiares, ni  durante un tiempo crucial de nuestro duelo. Todo aquel delincuente vial culpable de producir muerte, deberá permanecer en la cárcel, desde el momento en que es detenido o producido el hecho, por un periodo negociable con las víctimas, no computable con la condena que le fuera impuesta una vez juzgado por el delito cometido, y que, por lo general, no se llevará a cabo hasta pasado unos tres años.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario | Etiquetado , | Deja un comentario

Madres sin hijos, y con hijos por subrogación

Imagen de Madres sin hijos. Autora, Celsa Sánchez

Hace dieciocho años, cuando perdí a mi hija, comencé a denominarme como «Madre sin hijos». Para mí no es cierto que no exista un nombre para definir a los padres que pierden un hijo, como dicen muchas personas, cuando se quejan que hay un nombre para viudo, viuda, huérfano, pero no para cuando pierdes un hijo. Para mí, somos padres y madres y siempre lo seremos, aunque con su pérdida, ahora, somos «Madres y Padres sin hijos».

Entiendo que aquellos que pierden un hijo, pero tienen más, no se encuentren bien ubicados con este término, pero a ellos siempre les faltará un hijo, luego también son sin hijos, porque no están completos.

Conozco a algunas madres que después de la pérdida de un hijo, han tenido más. Y a otras que han hecho lo imposible y han sido nuevamente madres. Casi todas estaban en edad fértil. El problema es cuando esa posibilidad ya no existe.

La pérdida de un hijo, por mucho que se explique, es algo que sólo aquellos que tienen hijos, pueden imaginarse. Pero por mucha imaginación y empatía que se muestre, la realidad es insuperable e inimaginable.

Cuando la pérdida de ese hijo es un hijo único, la sensación de vacío, desesperanza, fin de tu vida, abandono, es inconmensurable, indefinible, inimaginable.

Y si cada uno responde de forma diferente a esa situación, si cada uno siente el dolor de forma distinta, si cada duelo será distinto, si cada uno sobrevivirá de formas diversas, os puedo asegurar que, en su gran mayoría, esas personas querrían volver a tener un hijo.

Y no es porque un hijo vaya a quitar el dolor de la pérdida de otro. No, eso es imposible. Es por el cúmulo de sentimientos que produce esa pérdida, y porque somos humanos.

No he conocido a padres que se hayan negado a tener un nuevo hijo por miedo al dolor que les volvería a producir su pérdida. Tampoco he conocido a muchos que adoptaran, aunque sí hay alguna madre que ha adoptado. Pero no conozco, del grupo de «Madres sin hijos», madres que se hayan acercado a la maternidad subrogada.

¿Por qué? No lo sé. Quizás las dificultades económicas sean la mayor pega.

Quizás el echo de saber lo que duele un hijo y su pérdida, hacen también que la mayoría nos planteemos no privar a otra madre de él.

Pero llegó Ana Obregón y lo puso todo bocarriba.

Si pienso en la cara que les ponía a aquellos que me aconsejaban que adoptara, que invitara a un niño más desfavorecido a pasar las vacaciones, o que comprara un perro, no tengo que preguntarme que pensaría de comprar un niño.

Por eso, estos días, he escrito sobre el tema en Facebook. He opinado, me he contradicho, me he planteado, he admitido todas las opiniones, y me he cuestionado:

29.03.23 https://www.facebook.com/flor.zapataruizmadredhelena

Como madre sin hijos, tengo una consideración hacia Ana Obregon, y también como vecina de la parte menos rica. Comprendí su dolor y sentí la envidia de que su perdida no hubiera sido por el mismo motivo que la pérdida de nuestros hijos, porque habríamos tenido una aliada. Hoy me entero que es madre de una niña, por una maternidad subrrogada. Qué decir. Entiendo su postura porque el sentimiento de soledad, abandono, fin de la vida, desesperación, cuando pierdes a tu único hijo, es tan grande, que es difícil de llenar. Yo misma, si hubiera podido, habría tenido más hijos, míos, pero eso ya no era posible. Hubo quien me sugirió adoptar, traerme los veranos un niño, o comprarme un perrito, pero todas esas cosas me parecían una forma de suplir a mi hija, y eso nunca saldría bien. Nada podía sustituir a mi hija.Entiendo que cada uno combate su dolor como puede.Pero hay cosas que yo no haría.Suerte Ana. Y a la madre biológica, que nunca la eches de menos. Flor, madredHelena.

30.03.2023 https://www.facebook.com/flor.zapataruizmadredhelena

Ya pasó el terremoto. Se vendió la exclusiva. Hasta en el telediario salió la noticia. Nos revolvió e hizo pensar a todos. Hasta los políticos lo hicieron suyo. Los a favor, se preguntan porqué sí al aborto y no a esto. Los en contra, hablan de compra y venta de personas, como en época de esclavos, o de otra clase de prostitución o esclavitud de mujeres. ¡Qué sabe nadie! Hace tiempo que, casi, no sé cómo criticar a nadie, solo sé lo que yo no he hecho, porque es hasta difícil decir no lo haría. El problema es, para bien y para mal, ser un personaje público. Y para provocar, infundir, presionar, hacer cambiar, lo mejor es ser famoso. Qué lástima que no haya alguien así para otras causas, como la de los Siniestros de Tráfico, para que los que legislan y administran justicia se plantearán el dolor y las tragedias que producen los que conducen con alcohol u otras drogas, o con total indiferencia a la vida de los demás, pero no, eso, para ellos, es sólo un accidente. Te envidio Ana. Por todo. Porque a tu hijo no lo mataron, que eso produce todavia más dolor. Porque la lucha por el cáncer tiene un nuevo elemento para su defensa. Y, ahora, porque has hecho lo que has querido para paliar tu dolor. A algunos no nos queda nada más que esperar. Que pasen los días. Flor, madredHelena.


Algunos comentarios apuntaban a que esta mujer podría haber utilizado el esperma de su hijo. No tengo ni idea si esto podría ser cierto, pero eso me ha llevado a cuestionarme ¿y si fuera verdad?

¿No es lícito hacer todo lo posible para seguir teniendo algo de tu hijo?

Ahora ya no sé lo que yo hubiera hecho.

Y también afirmo, que los que critican o están en contra, o no tienen hijos o no han perdido un hijo.

Igual que una vez escribí una carta a Ana Obregón, que nunca le llegó, creo que nunca podré tener una entrevista con ella para que me hiciera cambiar de opinión.

Lo que sí tengo claro es que no me gusta nada que por medio estén las exclusivas, el negocio, y el famoseo.

Ya no se trata de edad, ni de ética o moral, se trata de que perder un hijo es algo muy, muy serio, y comprar un hijo es todavía más.

Lo que también tengo claro es que «Las madres sin hijos» estamos locas. Locas de dolor. Y cada una lleva su dolor y locura, como puede.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Duelo, Sentimientos | Etiquetado , , | Deja un comentario

Los Reyes Magos de Antes

No recuerdo que años tendría cuando mi madre me dijo que ya era mayor, y los Reyes Magos ya no serían tan generosos conmigo, porque los reyes eran para los niños más pequeños. Bueno, exactamente no fue así, no fue tan dulce la conversación, más bien fue la forma habitual para hacerte perder toda ilusión.

Y, efectivamente, a partir de ese momento, los Reyes Magos venían con cosas prácticas, necesarias, pero con pocos juguetes.

Y así fueron pasando los años, hasta los reyes en que ya era una jovencita, de dieciséis años, pero que ya trabajaba, como era habitual hace muchos años.

Esa noche tuve que trabajar más horas, porque los Reyes antes no eran tan previsores y las tiendas abrían esa moche hasta muy tarde, para que los pajes pudieran hacer las últimas copras.

Mi padre fue a recogerme porque, a esa hora, no había ni metro ni autobús.

Cuando llegué a casa, quise decirle a mi madre, que ya estaba en la cama, que los Reyes, que ya habían pasado por mi trabajo, me habían traído, porque lo había pedido mi jefa, un precioso camisón.

Mi madre me decía, -No entres, no entres, ya me lo enseñarás mañana.

Pero yo no hice ningún caso y entré. Pude ver una caja muy grande, sin envoltorio, con un trapo sobre ella. Era evidente que esa caja era demasiado grande y pesada para que los Reyes la portaran sobre los camellos, y la habían dejado allí antes del reparto.

Y, aunque siempre fui una niña muy buena y obediente, me lancé sobre el trapo y descubrí lo que ocultaba. ¡Era una caja de televisor!

Tenía dieciséis años, pero era nuestra primera televisión.

Jamás olvidaré esos Reyes Magos, fueron los mejores de mi vida, si no los comparo con los que viví junto a mi hija, y su cara de emoción. Y es que Los Reyes Magos de antes, siempre eran mejores…que ahora.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Conmemoración, Historias | Etiquetado , , | Deja un comentario

Dieciocho Finales Sin Ti

Querida Hija: Ya son dieciocho “fin de año” sin brindar, sin pedir deseos, sin felicitarnos, sin buscar algo rojo, sin vestirnos de gala, sin disfrutar, y sin poder besarte y sin recibir esos besos tuyos que daban vida.

Este debería ser mi resumen decimoctavo, pero ya no puedo. Ya no me consuela escribir. Y tampoco sé si tiene sentido. Cada día es peor; cada año es más duro; cada vez es más difícil intentar transmitir normalidad y sentido de continuidad en este mundo. Ya no disimulo, para qué; ¿para no estropear la felicidad de los demás?

Y siempre habrá quien diga que hay que ser feliz por ti, que tú así lo querrías; que en recuerdo de lo que a ti te gustaban estas fechas. ¡Qué sabe nadie!

Nos faltas tú y nuestro mundo; la sociedad en la que vivimos, ya no tiene nada que ver con nosotros, está terminando. Y esa es nuestra sensación de futuro. Un futuro cada vez más incierto, más triste, más inhumano, menos solidario, más artificial, más irreal.

En resumen, cada año que pasamos sin ti, siguen muriendo familiares, famosos, cantantes, escritores, que nos duelen porque conocimos, disfrutamos con ellos, pero el día que te perdimos fue nuestro mayor dolor y ya nada nos producirá mayor dolor.

Querida hija, este año te mando esta canción; y, aunque yo nunca te llamé ángel, porque tú eres mi hada, me ha recordado a tus ángeles, esos que compraste en Roma y que nunca te dio tiempo de enmarcar, como querías. Se titula “Ángeles que nadie ve”, de Paco Damas y Diana Navarro, esa  cantante que encontré cuando tú te marchaste y que puso lera y música a nuestro dolor.

Querida hija, te queremos, te añoramos, te necesitamos…no podemos vivir sin ti, porque estar vivos no es vivir.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, a la que mató un conductor borracho

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Conmemoración, Duelo, Sentimientos, Víctimas | Etiquetado , , , , | Deja un comentario

Manifiesto de una Madre, 2022

El lazo naranja de las víctimas de tráfico

MANIIFIESTO DE UNA MADRE POR EL DÍA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO 2022

Desde 2005, y por petición expresa de la OMS,  el tercer domingo de noviembre se conmemora el DIA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO O TRANSITO. Las víctimas preferimos llamarlo, El Día Mundial Recuerdo de las Víctimas de Siniestros de Tráfico. Desterremos la palabra “Accidente”, porque en su gran mayoría se pudieron evitar. Y desde este año, y cada vez con más fuerza, El Día Mundial de la Violencia Vial.

Símbolo de Isabel León Ureña, para señalizar donde ha habido una víctimas de Violencia Vial

Yo, que perdí a mi hija por un conductor borracho, ha escrito cada año un manifiesto, y ya van dieciocho. Pero hay peticiones que se siguen repitiendo y aún quedan muchas cosas por hacer y cambiar para evitar las muertes en el asfalto.

Y aunque soy solo una madre, ahora una madre sin hijos, solo con voto, y para los organismo oficiales, sin voz, vuelvo a escribir este manifiesto:

Pido a los gobiernos, actuales y venideros, a los ayuntamientos, a los jueces, a las instituciones, y a la sociedad en general, porque todos debemos estar implicados y comprometidos en disminuir esta pandemia, que no se piensa como tal, que tengan en cuenta estas peticiones.

Las víctimas estamos cansadas de pedir más y mejor justicia, para unas muertes de inocentes por culpa de conductores borrachos, drogados, violentos, e irresponsables que utilizan el coche como un arma de matar.

Algunos  jueces no disponen cárcel preventiva superior a 24 horas, para aquellos delincuentes viales que producen muerte y cuando estamos dando sepultura a nuestros seres queridos, ellos, los que han producido la muerte, ya están en la calle.

Es por ello, que quiero apelar a una modificación del Estatuto de las Víctimas de Delitos,  que en su propia definición dice así: Elaborar una ley constitutiva del estatuto jurídico de la víctima del delito es ofrecer desde los poderes públicos una respuesta lo más amplia posible, no sólo jurídica sino también social, a las víctimas, no sólo reparadora del daño en el marco de un proceso penal, sino también minimizadora de otros efectos traumáticos en lo moral que su condición puede generar, todo ello con independencia de su situación procesal.

Un año más, además  de seguir insistiendo en peticiones anteriores y que aún no se han resuelto, quiere centrarme en una primera petición que  las asociaciones de víctimas deberían hacer suya, puesto que para que se haga realidad, deben ser dichas asociaciones las que lo pidan. Yo, como madre, no puedo.

Y dicha petición es la siguiente:

 -La Ley de Víctimas de Delitos debe recoger que, las víctimas de siniestros de tráfico, como víctimas de delitos que también somos, tengamos el derecho a que el victimario no permanezca libre mientras que estamos dando sepultura a nuestros familiares, ni  durante un tiempo crucial de nuestro duelo. Todo aquel delincuente vial culpable de producir muerte, deberá permanecer en la cárcel, desde el momento en que es detenido o producido el hecho, por un periodo negociable con las víctimas, no computable con la condena que le fuera impuesta una vez juzgado por el delito cometido, y que, por lo general, no se llevará a cabo hasta pasado unos tres años.

Pido a la Fiscalía General de Seguridad Vial, y a los fiscales en general, que apoyen, redacten, modifiquen  o dicte las normas necesarias para llevar a cabo esta modificación de la Ley de Víctimas de Delitos,  petición que haría un poquito más llevadero nuestro duelo. Es de justicia y nos lo deben como víctimas que somos.

 Ya que jurídicamente no hay forma de que se admita endurecer las penas  o aplicarlas en su máximo grado, de momento, para los delitos contra la Seguridad Vial, esta sería una forma de ayuda moral a las víctimas indirectas de siniestros viales.

-Pido a los gobiernos y ayuntamientos que hagan lo posible por crear políticas viales en las que se tengan en cuenta el cambio climático, apostando por una movilidad sostenible y tomando medidas que reduzcan la contaminación de ciudades.

-Asimismo, que potencien el transporte público, y propicien y favorezcan, cada vez más, los “caminos seguros al cole”. Al igual que la enseñanza temprana  de seguridad vial a los niños es fundamental, también hay que sembrar el objetivo de, ir andando al colegio. También deben favorecer el uso de bicicletas o patinetes, de una forma segura y exenta de compartir riesgo con los coches.

-Debemos apartar los coches de las puertas de los colegios, lo máximo posible, para evitar posibles atropellos de niños.

-Pido que de una vez por todas, dejemos de ser un país de borrachos, y para circular la tasa de alcohol permitida sea «cero, cero».

-Pido un protocolo extensible a todas las comunidades, policías locales, guardia civil, mossos, erztaintza… para que las pertenencias de una víctima de siniestro de tráfico, sean custodiadas por las mismas y no sean abandonadas en el arcén o dejadas en el coche, a mano de cualquier desaprensivo, ni se les encargue su custodia a los profesionales de grúas, que ya tienen bastante con su labor de desalojar del asfalto un montón de chatarra.

-Pido verdaderas ayudas económicas para las familias que se rompen con los siniestros viales. Directamente, como ayudas económicas para esas familias que se quedan sin el padre o madre, sustento de una casa, o  niños huérfanos de ambos, desde el momento en que se produce el siniestro, sin tener que esperar tres o cuatro años a que se resuelva el juicio. Todo ello sin impedimento de las indemnizaciones que por ley les correspondan.

-Pido ayuda psicológica profesional, para las víctimas,  fuera de la que puedan ejercer las asociaciones de víctimas. Por cada víctima que se produce en el asfalto, se generan otras muchas indirectas, debido al dolor de estas pérdidas y muchas veces no reciben la ayuda psicológica adecuada.

-Pido Fiscales bien formados y con ayuda de profesionales de criminología que les puedan asesorar en la investigación de los mal llamados accidentes de tráfico.

-Pido que la DGT, muestre una verdadera función de ayuda, vigilancia y coercitiva, aumentando el número de agentes y sus medios. Los drones no ejercen una función informativa y de enseñanza, solo recaudadora.

Todos estamos en las calles como peatones o conductores, todos podemos ser víctimas o victimarios, pero no todos somos delincuentes. La sociedad debe ser más severa con aquellos que producen muerte por sus acciones delictivas. Los siniestros de tráfico son un mal evitable, no nos acostumbremos a verlos como un accidente trágico e inevitable.

Y vuelvo a reiterar, que estoy loca, lo sé, pero es de dolor.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

20 de noviembre de 2022

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Conmemoración, Día Mundial Víctimas Tráfico., Siniestros Viales, Víctimas | Etiquetado , , | Deja un comentario

Dieciséis años del blog Madres Sin Hijos

Por estas fechas, el blog «Madres sin hijos», cumple dieciséis años.

Imagen de Madres sin Hijos, creada por Celsa Sánchez, para este blog

Son muchos años escribiendo sobre la pérdida de los hijos. Y ya no puedo saber qué día exactamente, aunque creo que fue hoy, lo inicié, porque hasta llegar a mi web, este blog pasó por otros sitios que no eran míos.

Hoy, revisando lo publicado, me he dado cuenta de cuánto he escrito sobre hijos que no eran míos y murieron. Habrá muchas madres que ni siquiera sepan que hice referencia a sus pérdidas.

Ahora, Facebook me arrebató la necesidad de tener que escribir en el blog y cada vez lo demoro más.

Si eres una madre que has perdido algún hijo, por la circunstancia que sea, entra en este blog, porque puede que haga mención a la muerte de él o ella. No le conocía, pero la noticia me afectaba y escribía sobre ello.

Ya no lo hago, o pocas veces, ya no tengo fuerza. Casi no puedo escribir sobre mi hija, pero yo creo que es digno de mención que este blog cumpla dieciséis años.

Escritos que dan para más que un libro, pero que se perderán cuando ya no pueda pagar el sitio web.

Aunque el término «Madres sin hijos», que salió de mi pena, se siga utilizando.

Gracias a todas las madres y padres que me habéis seguido todos estos años. Lo que he escrito me ha ayudado a sobrevivir. Y creo que también a otras madres.

«Dedicado a todas las Madres que han perdido a sus hijos, por las acciones de otros, por las omisiones de tantos, por la culpa de todos«

Un abrazo. Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor borracho.

www.quieroconducirquierovivir.com

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario | Etiquetado , , | Deja un comentario

Oración de las madres que tienen a sus niños en brazos.

Los que me seguís en este blog de “Madres sin hijos”, habréis observado que  el pasado diecisiete no escribí, siendo el día que era. Y los que me seguís en Facebook, habréis observado que el pasado día 21 estuve viendo a Diana Navarro en el espectáculo “El Amor…Falla”.

Diana Navarro

Viendo y escuchando a Diana Navarro encontré la fuerza y el motivo para por fin escribir.

En ese maravilloso espectáculo que fue “El amor…Falla”, donde Diana Navarro estuvo más que esplendida, cantó una canción que a todos nos conmovió, dado los momentos que vivimos.

Se trata de la canción “Oración de las madres que tienen a sus niños en brazos”,  canción de María Lejárraga y música de Manuel de Falla, y que su letra dice así:

¡Dulce Jesús, que estás dormido!

¡Por el santo pecho, que te ha amamantado,

Te pido que este hijo mío, no sea soldado!

¡Se lo llevarán, y era carne mía!

Me lo matarán, ¡y era mi alegría!

Cuando esté muriendo, dirá: ¡Madre mía!,

Y no sabré, ni la hora ni el día…

¡Dulce Jesús que estás dormido!

¡Por el Santo pecho que te ha amamantado,

Te pido que este hijo mío, no sea soldado!

(No tengo seguridad que este poema esté escrito con la puntuación original de María Lejárraga)

Si durante todo el espectáculo, Diana Navarro interpretó magníficamente a Falla y mostró sus dotes de actriz, durante esta interpretación nos conmovió a todos. Porque con su dicción, y este espectáculo con objetivo de llevar la música a todo el público, pudimos entender perfectamente la letra de esta canción, y a todos nos vino el mismo pensamiento: Las madres de los soldados de esta última guerra.

La letra de esta canción, escrita por María Lejárraga, aunque en algunos lugares de Internet la he encontrado como escrita por su marido Gregorio Martínez Sierra (no todo lo que está en internet es correcto), pues como decía, cuando se escribió esta canción y Falla le puso música, allá por 1914, estaban muy cercanas otras  guerras, en especial la primera guerra mundial.

Diana Navarro nos emocionó en toda su actuación, pareciera que Falla había escrito todas las canciones pensando en ella, y, a su vez, ella se acercaba al lirismo de la música de Falla, poniéndole, de vez en cuando, su original color y acento. Pero en especial a mi me conmovió esta canción que da título  a esta entrada y una «nana» que había interpretado antes, ayudada del rebujo que hizo con su mantón, asemejándolo a un bebé en sus brazos.

Y fue gracias a estas dos canciones, que he podido volver a escribir en este blog. Y es que este blog y Diana Navarro, siempre estarán unidos.

Diana Navarro y el grupo de Madres sin hijos

Porque en estos días en los que se producía el aniversario de la muerte de mi hija, mejor dicho, se cumplían diecisiete años desde que un conductor borracho la mató, pues este año, me decía que era imposible que hablara de esta madre sin hijos, cuando en Ucrania y en Rusia se estaban produciendo la muerte de tantos soldados.

Soldados que tienen madre y que se convierten en “Madres sin hijos”, como el título de este blog. Madres que, muchas de ellas, ni siquiera tienen, de momento, el consuelo de tener el cuerpo de sus hijos. Madres a las que les niegan que sus hijos hayan muerto, o no le dan la noticia. Simplemente no tienen noticias de ellos.

Y no son buenas las ucranianas y malas las rusas, porque ambas son madres, simplemente les ha tocado vivir en uno de los dos lados, y perder a sus hijos.

“¡Se lo llevarán, y era carne mía!

Me lo matarán, ¡y era mi alegría!…”

No  puedo hablar de Diana Navarro como un experto en música o interpretación porque no lo soy. Tampoco soy objetiva, lo confieso, porque me puede más el cariño que la tengo, pero toda su actuación fue muy especial, para mí, para mi estado de ánimo que tan solo hacía cuatro días estaba por los suelos. Para poder expresar los sentimientos de las madres que perdemos a los hijos, por las acciones de otros, por las omisiones de tantos, por la culpa de todos (Dedicatoria del blog).

«Madres sin hijos», imagen de Celsa Sánchez

Seguro que podréis encontrar críticas más profesionales  sobre «El Amor…Falla», en estos enlaces:

https://www.antena3.com/novamas/gente/diana-navarro-cantante-actriz-auditorio-nacional-manuel-falla_20220422626296fe40d8080001a442f3.ht

https://www.abc.es/cultura/musica/abci-diana-navarro-interpreta-falla-auditorio-nacional-202204211438_noticia.html

https://www.rtve.es/television/20220407/manuel-falla-orquesta-proyecto-diana-navarro/2328720.shtml

Yo solo os puedo decir que Diana Navarro es:

El encanto en persona. La luz en la voz. El calor en su abrazo. Es, mi Diana.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

Bibliografía:

Fundación Juan March, Poesía en Música

La Rioja.com, Marcelino Izquierdo, “La simbiosis entre María Lejárraga y Falla”

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Espectáculos, Mujeres, Música, Grupos musicales. | Etiquetado , , | Deja un comentario