Hasta ahora siempre os había hablado de películas que había visto y que me impactaban por frases, situaciones, historias, relacionadas con el duelo. Pero hoy os hablo del próxio estreno de una película de la que formo parte.
«Una Mañana Fría», de la directora Raquel Troyano, habla del duelo de las víctimas de siniestros de tráfico, y cuenta con el testimonio de familiares que han perdido a sus seres queridos en una carretera y de aquellas víctimas que consiguieron no perder la vida, pero se la rompieron.
Este blog está plagado de hechos, recuerdos, aniversarios, etc, de hijos, padres, hermanos, que perdieron su vida en eso que llaman accidentes de tráfico.
Después de catorce años, pocas veces vuelvo a traer noticias de siniestros de tráfico, porque cada vez sufro más, pero no podía pasar de hacer referencia a esta película, porque en ella se habla también mucho de duelo. El que a todos nos toca hacer y que es diferente en cada persona.
Raquel Troyano ha hecho una película bella y poética con la forma en que cada uno lleva su duelo y la ha dotado de una música y fotografía especial, sin escenas macabras, llena de sinceridad, e intentando poner un final positivo y lleno de vida.
Sé que quizá algunos esperabais una película reivindicativa, que creéis que no existe final positivo, que no hay esperanza, depende del momento en el que estéis.
El tiempo no cura nada. Ya lo hemos dicho miles de veces. Pero con el tiempo aprendemos a vivir con ello. Encontramos la forma de sobrevivir. Las cicatrices nunca desaparecen, pero algunas veces intentamos que no se nos noten y otras veces, procuramos disimularlas, pero seguimos viviendo con ellas.
Las víctimas de tráfico luchamos por obtener algo de justicia, y digo algo porque jamás encontraremos la suficiente justicia para paliar nuestra pérdida, pero se nos olvida muchas veces hacer nuestro duelo. Y os lo dice alguien que lleva catorce años siendo activista por la educación vial, porque desde el principio lo tuve claro que de la justicia no encontraría esa respuesta, que sería muy tarde y difícil cambiar, pero si debía intentar cambiar a esta sociedad.
Los niños, los jóvenes, son el futuro. Y un niño educado es un futuro conductor concienciado.
Y sigo pensando y creyendo que la educación es la base de todo.
“Una Mañana Fría” se estrena oficialmente el doce de octubre en la sala Azcona de Matadero, Madrid, a las cuatro de la tarde. Una hora antes se pueden recoger las entradas, gratis. Pero después tendrá un largo recorrido y se podrá ver en asociaciones, ayuntamientos, festivales…
Gracias, Raquel Troyano, por dejar que esta madre haya intervenido en tu película.
Gracias, Luis Centurión, por esa magnífica fotografía.
Gracias, Rosi Troyano, por haber sido la causa, el motivo, el origen de esta película.
Y gracias, Lewa, mi Lewa, por hacer una canción para las víctimas, tan bella. Me perdono por ser el dardo en la conciencia.
“…Somos voz,
Cadencia y azar;
Viento y polvo de estrellas.
He vencido el miedo
A ser el dardo en la conciencia…”
“Tras las niebla”, canción original de la película. Lewa HadPan
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, que murió por el alcohol que otro tomó.
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