Las flores de Helena
El otro día fui a visitar a Helena. No había vuelto desde el día 18.
Me encontré muchas flores que no las había llevado yo. Gracias.
Yo antes no daba ninguna importancia a estos detalles. Es más, casi diría que no tenía significado llevar flores a los cementerios. ¿Por qué se empeño si los que estaban allí ya no eran las personas que conocimos y quisimos? Pero nunca pensé que esta idea cambiaría en mí. ¿Era porque esas personas no eran tan querida para mí como mi hija? ¿Tal vez porque encontraba más lógica su muerte? No lo sé.
Sólo sé que, ahora, cuando veo flores que yo no llevé, siento una infinita gratitud. Porque para mí significa que alguien más recuerda a Helena. Que no soy yo la única que la quería. Que, probablemente, cuando yo no esté para recordarla, siempre habrá alguien que lo haga.
(Flores en recuerdo de Helena, sembradas en otra casa que no fue la suya)
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena