Madre de …
Cuando perdí a mi hija, perdí tantas cosas imposibles de explicar que no habría suficiente papel para relacionarlas una a una.
Las madres siempre dicen que para ellas todos los hijos son iguales y que, como los dedos de una mano, si te cortan uno, sea el que sea, te dolerá igual.
Yo no podía afirmar eso, porque no había tenido nada más que a Helena, pero mi vacío era tan profundo y llegaba tan lejos que pensaba que hasta el acto de mi maternidad lo había perdido con ella.
No me conformaba con que durante 20 años hubiera sido madre. Yo no podía dejar de ser madre además de haber perdido a mi hija. Quizás fue ese sentimiento el que me llevo a firmar Flor, madre de Helena.
Tampoco me resistía a que mi hija se perdiera en el olvido. Una víctima más. Un número más en esa fría estadística. Una joven muerta en accidente. En la noticia de su muerte, además de ser completamente falsa, no por falta de profesionalidad del periodista que la redactó, sino porque quién facilitó los primeros datos era la persona que no le interesaba que se supiera la verdad y el único que estaba consciente en ese momento, no aparecía ni tan siquiera unas iniciales. Creo que ni siquiera aparecía como una joven, sólo una mujer de 20 años.
Una mujer, para mí era una niña, mi niña, mi niñita.
Y Helena, ese nombre tan bonito, recuerdo de mi amor por el arte clásico, ese Helena con el que la inscribimos en el registro, con todas nuestras dudas y temores de que nos tocara un funcionario que no nos admitiera ese Helena con H. Ese Helena no se podía perder.
Quizás por todo ello, a partir de ese momento comencé a ser Flor, la madre de Helena.
Después comprobé que hay otras madres que también se dicen madre de… y el pasado domingo, el día de las víctimas, pude comprobar como, hasta en televisión, en alguna cadena, las entrevistas a algunos padres de víctimas eran tituladas con los nombres de la madre de Etnaitz o el padre de Rubén, por ejemplo en «Cuatro».
Y cada día que pasa voy comprobando que me han arrebatado a mi hija pero jamás podrán arrebatarme el título de madre. Madre de… Helena.