Hoy, víspera de otro cumple sin velas de Helena, ha llegado esta bonita obra de arte. Es de metal y pintado. Una preciosidad de la mano de los artistas extremeños Mª Victoria Navarro y Rafael Sánchez. No es la primera cosa que le hacen a Helena, en vida siempre le hacían juguetes, marionetas, espejos, infinidad de cosas, porque ellos también querían a Helena.
Mañana, otro cumple sin velas, este para celebrar 34 años. Ya sería una gran mujer. Ya lo era con tan solo 20. Quién sabe si quizás ya fuera mamá, y yo abuela. Pero todo se rompió en un segundo, un día de primavera, cuando ella saboreaba las mieles del amor y la amistad, y el que la mató, solo el alcohol.
Mi querida hija, es tan difícil escribir, cada día más, porque, cualquier día, en las teclas del ordenador se va a producir un cortocircuito. El agua y la electricidad.
Esta noche soñaba que igual que teníamos que grabar en un disco cosas para que no se perdieran, también teníamos que grabar tu origen y a la vez, volverte a hacer. Esos sueños tan extraños pero que siempre, en el fondo, muestran una realidad: volverte a hacer. Si eso fuera posible.
Volver
recoger los fragmentos
de una imagen previa
con mano
ciega
sorda
enmudecida
espejo roto
que el tiempo ha afilado
inventar una historia donde encajen
devolver las prestadas a sus dueños
todas parecen piezas sobrantes o faltantes
“Cuerpo en sombra”. Isabel González Gil
Nuestro puzle ya nunca estará completo porque falta la mejor pieza. Nos faltas tú, y cada día tenemos que hacer un esfuerzo sobrehumano para que no se note, para que los demás sean felices, para no dar pena, para que otros crean que sus problemas son los mayores y no se den cuenta de que somos muertos vivientes.
Querida hija, gracias, por elegir mi vientre. Por llamarme «mamy» con y griega, por no quejarte jamás y sentirte orgullosa de llamarte Helena con «h». Por decirme guapa cuando yo nunca me vi así. Por tantas y tantas cosas.
Cada día me siento
más huérfana,
cada día más sola,
cada día más perdida.
No tengo tu regazo,
para consolar mis penas.
Y el mío está seco,
solo y frio.
Hasta el día en que,
loca de tanto vivir,
pueda ir a reposar en otro,
a ella
que salió de mí.
“Tu regazo”. Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.
Algún día todas esas piezas volverán a formar ese bonito puzzle. Mientras tanto, hay que probar a mover todas las piezas y buscar la manera de hacerlas encajar de otra forma.
Un fuerte abrazo a los dos! Besos para mi hada favorita! :* :*
Precioso y triste. Ojala se pudiera volver a costruir ese bello puzle que un dia fue nuestra mejor vida.