Qué no te tengan que prohibir
Aquellas que soy madres con hijos, decidles que lean este comentario.
A nadie le gusta que le prohiban, todos queremos ser libres, pero ninguno nos planteamos que nuestra libertad se acaba cuando afecta, cuando llega, cuando invade, la libertad de otra persona. Si no fuera así, todos no tendríamos derecho a la libertad, sólo unos pocos.
Las personas más juiciosas y razonables entenderán esto, pero qué pasa cuando el ejercicio de esa libertad puede poner en pleigro la vida de los demás o producir la muerte de una persona.
En cada persona está que vivamos en un mundo en donde no haya que prohibir
Pero como los seres humanos somos así, siempre tiene que haber alguien que ponga un poco de cordura en el caos.
Entiendo que los que no han tenido la desgracia de la pérdida de un ser querido por la acción de conducir un coche, les parece toda prohibición desmesurada, patética e insoportable. Pero todos tenemos que pensar que llevar entre la manos un volante no es ninguna tontería.
A nadie le gustaría cuando sube a un avión que el piloto fuese con una curda importante, que cuando tiene que aterrizar o despegar se ponga ha enceder un