Se ha cumplido un año de la pérdida de Nik, un motero luchador contra los guardarrailes asesinos.
Él no murió por unos de estos, murió por la acción de un conductor con carrocería. Nik, con su carrocería de conductor de moto, salió mal parado, porque en la moto la carrocería es el propio cuerpo y esto, algunos conductores de coche no lo tienen en cuenta.
Nik no llegó a conocer a su bebe que nació poco después. Habría sido su otra pasión, pero no le dejaron.
Como dicen los moteros: ráfagas hasta el cielo por Nik. Y como firmaba Nik: El destino es caprichoso, cuidado en la carretera.
Un abrazo, Almudena.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado domingo, 10 de agosto de 2008 15:39 por FZ_madredHelena