Como si hubiera sido una pelota. Y el primer coche, ni paró.
¡Díos mío! No sé por qué le nombro si no debe existir.
Otro motero caído en el asfalto. Otra vez una mujer, una familia, unos amigos. Otra vez hay que investigar los hechos. Otra vez un joven que no volverá.
Esta vez, ni siquiera sé si habrán devuelto el casco. Lo han encontrado a un kilómetro del lugar.
Va a llegar un momento en que no va a haber suficientes rafagas para hacer al cielo.
Publicado martes, 16 de octubre de 2007 20:23 por FZ_madredHelena