Querido Diego:
Mañana me ponen una pata de palo, como a los piratas, ya me cansé de arrastrar ésta. En realidad no será una sino dos con las que tendré que luchar durante unos días, y me temo que no podré ganar grandes batallas, aún no sé ni si podré desplazarme por el barco, así es que he decidido escribirte hoy.
Quería pedirte un favor especial: mañana echa unos poquitos polvos mágicos por tu casa. Esos que hacen estornudar, respirar mejor y producen un poquito de felicidad.
Sí, sí, ya sé que la de las alas te dijo que eso era solo para los días especiales, el día de tu cumple, pero seguro que mañana hará la vista gorda y te dejará, ya sabes que es un poco mandona pero en el fondo es muy buena contigo.
Y, de paso, guarda también unos poquitos para mí, los voy a necesitar.
Yo desde mi barco, con mi pata de palo, mi blusa de pirata, me pondré un parche en el ojo para que me reconozcas bien, enarbolaré la bandera de los sentimientos y pondré rumbo a la torre de Hércules para estar cerquita de tu mamá.
Bueno, que seguimos recordándote y echándote de menos, mi guardián. A ti y a los demás. Pero mañana, especialmente, a ti y a David Soriano, seguro que anda por ahí también y, además, es su cumple.
Muchos besitos.
Flor, madre del Hada Helena.