Como sabéis, cada día me cuesta más escribir. El atasco emocional me bloquea, y la necesidad de escribir y llorar de antes, el dichoso “Face” lo suple con unas cuantas frases. Pero hoy, los padres de Gabriel Cruz Ramírez, su angustia, su dolor por esa dramática búsqueda, me ha hecho entrar en el blog.
Este blog cuenta con muchos escritos solidarios, aunque ya hace mucho tiempo, de otras desapariciones, y mi sentimiento de mal presagio. Esta vez, el pequeño Gabriel me toca de cerca porque mi relación con Almería y con la zona donde ha desaparecido, es muy cercana.
Creo que no hay ningún padre que no haya sentido por unos segundos la angustia que viven estos padres cuando en algún momento nuestros hijos se han soltado o adelantado y por unos segundos has perdido el contacto visual. Entonces, el rostro se desencaja y gritas su nombre como si la tierra se abriera. En la mayoría de los casos es un segundo y de repente lo tienes delante o detrás de ti. Pero estos padres que ya llevan días sin verlo deben estar destrozados.
Cuando vivimos un tiempo en el que echamos en falta esa libertad de la que disfrutamos nosotros, jugando en la calle, corriendo, saltando, y por desgracia nuestros niños en las grandes ciudades no lo pueden hacer, que suceda un caso así en un lugar pequeño donde aparentemente los niños viven mejor en este sentido, nos conmueve más aún.
Este es Gabriel, que su rostro esté por todos lados puede que ayude, y aquí está mi granito.
Mi solidaridad con esos padres en este momento. Ojalá aparezca pronto y en buen estado. No me gustaría que como en otras ocasiones, se cumpla un mal presagio. Espero que esa bufanda azul que porta su madre y que en otras fotos se le ve a Gabriel, les de mucha suerte.
Ánimo, padres de Gabriel, todos estamos con vosotros.
Flor Zapata Ruiz, madredHelena.