Morir sin hijos

Hace casi seis años, lo recuerdo bien porque al día siguiente, en los desayunos de televisión española se iba a tratar el tema de los accidentes de tráfico, y me llamaron desde una asociación de víctimas para decirme que iban a sacar la esquela de aniversario de mi hija, y hablaría de ella si les daba permiso, pues, como decía, hace seis años, acompañaba a un hombre, primo de mi padre, que acababa de perder a su mujer, después de una larga enfermedad.

 En ese momento, mi acompañamiento en nombre de mis padres que ya no estaban en situación de hacerlo, no era tanto para suplirles, sino como solidaridad hacia alguien que, en su momento, también fue un padre sin hijo, porque lo perdió también en un accidente de tráfico.

 Eso había ocurrido muchos años antes, cuando yo casi no sabía lo que era ser padre y cuando no reparaba en los accidentes de tráfico.

 Para este matrimonio también era su único hijo. Y allí, en el tanatorio de un hospital, rodeado de tan solo unos vecinos, me impactó el comentario de este hombre sobre su mujer que acababa de fallecer: «se pasó cinco años llorando y besando la foto del hijo».

El tono era de reproche, de queja. Me llamó mucho la atención, pero allí también aprendí que el dolor dura mucho, él hablaba de cinco años, yo en ese momento llevaba solo uno.

Ayer, nuevamente, acompañaba a este hombre, pero él ya no me podía ver. Por fin se reúnen los tres.

Tanto ayer como hace seis años, lo que predominaba era la soledad. Este hombre, parece ser, tiene muchos sobrinos, pero allí solo había una.

Cuando el dolor es reciente y aún no te ha dado tiempo a pensar en lo que perdieron los que se fueron, porque solo piensas en lo que has perdido tú, reflexionas sobre quién recogerá tus cosas, quién derramará unas lágrimas por ti, quién llevará flores a tu tumba, ahora que ya no tienes hijos.

No hay nada más desolador que pensar que tras de ti no habrá nada, que tu recuerdo se borrará porque tus hijos se marcharon antes que tú.

Vivir sin hijos puede ser una opción, morir sin hijos una desesperación.

Descansa en paz, Jesús Zapata. Tus cinco años de lágrimas, Julia, eran algo normal.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado martes, 28 de febrero de 2012 5:51 por FZ_madredHelena
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Acerca de Flor Zapata

Desde Abril de 2005, soy Flor Zapata, madre de Helena. Ese es mi pie de firma desde que escribo para concienciar sobre los peligros de una conducción no responsable.
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Una respuesta en “Morir sin hijos

  1. Emilia dijo:

    me gusta mucho lo que has escrito, porque yo también lo pienso

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