Hay días que parece que tienen 24 horas. Sí, 24 horas de un solo pensamiento, un solo recuerdo que martillea una y otra vez.
Pero diréis que eso no es posible porque el día tiene 24 horas y algunas las pasamos durmiendo. Claro. Pero es que hay días que tampoco se duerme, o el sueño es una continuación de la vigilia.
Hay días que se pasan entre salto y salto. Unas veces saltos más grandes, más largos, de más duración: ¿unas cuantas horas sin pensar, sin recordar?
¡Qué locura! Todo el día pensando en ti.
Hay veces que…
mi alma baila tangos con la soledad,
y necesito de tabla tu amor,
para asirme a ella en mi tempestad.
Pensando en ti,
paso el dia pensando en ti.
Enseñame…
a escuchar tus labios, a leer el sol,
llevame a donde los sueños fabrican tu voz.
Pensando en ti,
duermo el odio pensando en ti.
Donde estas?…
tengo miedo ayudame a caminar
pues solo nunca yo podre encontrar
la forma de ser libre, quiero despertar.
Pensando en ti,
acuno mi alma pensando en ti, (paso el dia pensando en ti)
paso el dia pensando en ti, (paso el dia pensando en ti)
(Pensando en ti. Mago de Oz)
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.