Querida Hija: Ya son veintiuno los “fin de año” sin ti. Los mismos que llevamos sin celebrar un nuevo año, sin brindar, sin uvas, sin vestidos de gala…sin ti.
Y cada año me cuesta mucho más hacerte este resumen del año. Debe ser porque cada año estoy más ausente de este mundo. Cada vez me cuesta más implicarme, verme, considerarme de este mundo. Ya no es mi mundo, ya no es nuestro mundo, y si hubiera algo que nos aportara un poco de consuelo, que no lo hay, eso sería el saber que tú no vas a sufrirlo, vivir en esta sociedad que se está formando y que no nos gusta nada. Seguir leyendo….

