Ayer estuve en la presentación del libro de poemas de Manuel Juliá, «El sueño del amor».
Descubrí al poeta Manuel Juliá hace unos años, después de la muerte de mi hija. Era una época en la que me refugiaba en la escritura y, a veces, mi torpeza me impedía expresar los sentimientos que oprimían mi corazón con las debidas palabras. Entonces, buscaba a los que tienen esa facilidad y ese don para expresarlos a través de la poesía.
Me descubrieron a Rosalía de Castro. Nadie mejor que ella podía describir el dolor por la pérdida de un hijo. Y después, encontré a Manuel Juliá. Él entro en mi casa a través de su obra «Sobre el volcán la flor». Parecía que era una obra escrita para mí, pensando en mí. Ese título se identificaba con mi estado: Flor estaba en un volcán de dolor.
Ayer, en la presentación de su nuevo libro, lleno de poemas preñados de amor, nuevamente me identifiqué con esos poemas, porque el amor tiene mil formas, y, aunque estos poemas están llenos de pasión, el amor de una madre, ahora una madre sin hijos, está también lleno de pasión.
Y encontré mi poema, o mis poemas:
…Soy un viejo que mira el reloj a las doce
por si te vuelves un hada dentro de la colonia
de sombras del mundo acabado que me rodea,
Pero sobe todo, encontré mi poema, no lo podía haber descrito mejor:
El día que me dejaste vi el mundo
como una casa imposible de habitar,
vi las nubes como países en los que no amanecería
y los árboles como seres atormentados que hablaban
con nuestras palabras perdidas,
sentí que ya no tenía ninguna vida para dar a nadie
y que tampoco tenía una vida para mí
porque me envolvía una piel de acero
que apretaba mi corazón contra los huesos,
senti que jamás podría volver a encontrar mi mirada
en el huerto alegre, donde el humo callado
habla con el agua verde de tu corazón misterioso,
el día que me dejaste vi la luz morir en mi puerta
como un papel vacío
que no encuentra su uniforme de mentiras o sombras,
vi los pensamientos detrás de la derrota
como paredes grises que no tienen realidad,
el día que me dejaste me quedé lleno de límites
confusos, con un dolor de espalda
y un estatus de sombra
que espera una cita en un café desierto,
ahora amor soy el epílogo de un libro
al que han robado sus páginas y busca su estantería
para poder morir en paz.
El día que me dejaste. Manuel Juliá.”El sueño del amor”
Supongo que seguiré sirviéndome de sus palabras para describir mis sentimiento.
Gracias, Manuel Juliá, por escribir .
Enamorados, os lo recomiendo.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
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