Son pocos, muy pocos, los verdaderos accidentes de tráfico y, cuando esto ocurre, qué difícil debe ser superarlo.
Dany murió hace 2 años, un 19 de mayo, en un fatal accidente. Su moto cayó encima de él.
Este es el poema de un padre, para despedir a su hijo.
En este último adios,
henchido de amor paterno,
tras el cristal del recinto,
dónde el descanso es eterno.
Más…qué será que tengo
Si contemplarte no puedo.
Prieto nudo en la garganta,
que tu ausencia me produce,
de este tu ADIOS que espanta,
rotos lazos que son cruces.
Siento el dolor…de la lejanía,
por cerca que esté el cortejo,
duelan penas en silencio…las mias
en mis entrañas las quedo.
Más que será que tengo
Si contemplarte no puedo.
Desgarros me dá esa sala
dónde el dolor es el dueño,
y en penumbra la morada,
del niño que vive en sueño.
Triste entrada del camino,
dónde se mira hacía el cielo,
allá mis penas se ahogan,
en lágrimas sin consuelo.
Más que será que tengo
Si contemplarte no puedo.
Cuanto hiere …que no me hallara,
valor no tuve de ver tu sino,
perdona…que te fallara,
pero es tan cruel ese destino.
Y…no me pregunten porqué.
que explicarlo yo no puedo,
tengo roto el corazón…y no quiero
tu vivo rostro… dejar de ver,
y tras tu imagen te digo:
Adios mi niño…nos veremos en el cielo.
(A nuestro niño Dany, en este doloroso Mayo)
Poema de Julio García, padre de Dany
Aunque con retraso, vuestro dolor es también el mío.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena