Cada vez que se produce una desaparición de niños se me encoje el corazón y siento un fatal presentimiento. Así me sucedió anteriormente con otros niños y también en el caso de Ruth y José.
Al principio quise albergar esperanza, pero con el paso del tiempo, las pocas veces que vi a esa madre en televisión pensé, para mí, que era una nueva «Madre sin hijos».
Si las noticias que hoy aparecen son reales, se confirma que este mundo camina hacia la locura.
Ayer veía la película «Los hijos de los hombres», un mundo sin niños, sin posibilidad de que las mujeres los tengan, pero, al final, con un punto de esperanza. Hoy, tengo la certeza de que hay un dolor mayor que el de perder a un hijo o a dos: perder los hijos a manos de su propio padre.
Mi solidaridad con esa confirmada, nueva, madre sin hijos. Su dolor comenzó hace mucho y no tendrá fin.
Ya existen dos nuevos angelitos, duendes, estrellas, hadas o como queráis llamarlos: Ruth y José
Se cumplió el presagio
e hirió el alma,
se hizo la luz
en las tinieblas heladas.
Se nos rompió el corazón
de tanto buscarla,
se apago la luz
de su tierna mirada.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por un conductor con alcohol.