¿Cómo murió Diego Novo?

Después de casi cuatro años, se ha producido el juicio por el caso de Diego Novo (mi guardián del ventanal),  que murió en la piscina del colegio Liceo la Paz de A Coruña.

Esta semana han tenido lugar las tres sesiones previstas para esclarecer qué fue lo que pasó a Diego, el 30 de Marzo de 2009, cuando asistía a su clase de natación, una clase impartida en el colegio, en horario escolar, y que ese maldito día no dio su monitora habitual por tener que salir a una visita médica.

He podido asistir a una de esas sesiones, gracias a que otros amigos y familiares de Vanessa, la mamá de Diego, me cedieron su puesto para poder entrar en la sala donde se veía el caso.

En algunos periódicos locales he podido leer que el caso se veía en la sala de la Audiencia, que es más grande, debido a la expectación que había creado el caso. ¡Qué tontería! No es ese el motivo que hizo que no todos los que estábamos allí pudiéramos pasar, aunque sí es cierto que había muchas persona apoyando a Vanessa,  sino el que es un caso en el que hay siete personas imputadas. Solo con los acompañantes de cada imputado y los testigos, ya se llenaba la sala.

Y en una de sus sesiones, tuve la oportunidad de entrar y ser testigo de la mayor locura de irresponsabilidad que pueda suceder en un colegio. En ese lugar donde dejamos con toda tranquilidad a nuestros hijos.

Por mi afición a la escritura, con lo primero que lo comparé fue con una novela policiaca de intriga y asesinatos. Las exhaustivas preguntas de la fiscal así me lo recordaban, pues todas las preguntas iban dirigidas a poder saber y esclarecer cuál fue el motivo de la muerte de Diego y por qué. Ya sé que está claro que Diego murió ahogado, pero cómo se puede ahogar un niño que va a aprender a nadar, que tiene un monitor y un socorrista a su lado.

Y aunque lo comparé con una novela policiaca, ni la peor novela, ni a la más mala le faltaría un final en el que se descubre quién es el asesino. Pero en esta realidad no ha habido forma de saber cómo o por qué murió Diego.

Fue todo una locura, y una muerte anunciada: Todos lo vieron, a él o a sus chanclas, y nadie hizo algo que hubiera evitado la tragedia.

Los ingredientes, un socorrista que ese día ejerció de monitor porque la monitora de Diego se tuvo que ir al médico. Una monitora de apoyo que ese día ejerció de socorrista. Una profesora que ve al niño antes de terminar la clase, en el baño, solo, sin chanclas, y solo se le ocurre decirle que se las ponga. No se extraña de que el niño esté solo, ni se le ocurre ocuparse de él o mirar si alguien lo estaba haciendo.

Otra profesora que ve unas chanclas solas, que pregunta de quien son y que un niño le dice que son de Diego, y no se preocupa de que esas chanclas estén allí abandonadas. ¿Dónde estaba su propietario?

Nadie vio a Diego en el vaso de la piscina hasta que los dos grupos que estaban terminaron y estaban ya en los vestuarios. Las profesoras que se encargaba de recoger a los niños después de salir del agua dicen que tardan un minuto o dos en duchar y vestir a los niños (no se lo creen ni ellas). La otra monitora que tenía clase con otro grupo y terminó después del grupo de Diego, no vio a nadie al salir del agua los niños. Todos insistiendo en que habían pasado uno o dos minutos nada más, todo rápido, rápido. El afán de todos era demostrar que, en un segundo, Diego se había ahogado, nadie lo vio y  nadie es culpable.

Según declararon los testigos, todos habían cumplido con el protocolo. ¿Qué protocolo? ¿Existía un protocolo? ¿Un protocolo no escrito? Un protocolo que según los monitores se conocía solo verbalmente.

Pero aunque imputados y testigos no aportaban mucha luz, los que estábamos allí lo tuvimos claro muy pronto: falta de personal y seguridad.

El fatídico día,  si el socorrista hizo de monitor, faltaba un socorrista en la piscina que estuviera vigilando todo el vaso. Y si la monitora de apoyo actuó de monitora, o de socorrista, porque no se aclaran de quién ejerció de qué, faltaba una monitora de apoyo que estuviera como su nombre indica, apoyando, llevando a los niños al baño, etc.

Eso sí, todos coincidieron en que un niño de esa edad no puede quitarse la burbuja. Hay que quitársela para ir al baño. Y volver a ponérsela para entrar en el agua.

La profesora que vio a Diego en el baño solo le recomendó que se pusiera las chanclas.

Y fue la que observó, cuando todos los niños estaban en el vestuario, que sobraba una mochila. «Un niño, una mochila». Bonita forma de recuento. Solo tiene un problema: cuando descubres que sobra una mochila, ya es tarde para el niño.

La monitora de Diego, la que tuvo que ausentarse, debió cancelar la clase en lugar de que la supliera el socorrista. Quizás eso lo hubiera evitado todo.

Ayer fue la última sesión, y los padres de Diego siguieron sin enterarse de qué pasó, por qué Diego se ahogó. Sin enterarse por las declaraciones de los implicados o testigos. Sin saber exactamente cuánto tiempo estuvo dentro del agua. Pero ellos ya tienen su conclusión y es bastante clara: Se olvidaron de Diego.

Ahora, el caso está visto para sentencia. La justicia es la que tiene la última palabra. Y el resultado, sea cual fuese, nunca será suficientemente justo para los padres de Diego, porque la pena de su pérdida nunca será equiparable a la pena que impongan a los acusados.

Socorrista, monitora, director técnico, jefe de estudios, propietarios, etc., todos tienen su parte de culpa. Y una vez más, se cumple la dedicatoria de este blog: «por las acciones de otros, por la omisión de tantos, por la culpa de todos».

(A Coruña estaba llena de pequeños carteles como éste) 

Mil  gracias a las amigas de Vanessa por el apoyo y cariño que le muestran y por cederme el sitio para que pudiera entrar.

Querida Vanessa, ya has ganado una batalla. La muerte de Diego ha puesto de manifiesto muchas deficiencias en esa piscina, en la que todos se empeñan en decir que ahora tiene más personas y control. ¡Ojalá sea así, por el bien de otros padres!

Esos padres, nunca te lo agradecerán suficiente, porque ellos no han perdido a un hijo.

Casualidades, o señales, como diría nuestra amiga Meli, en el momento que escribo este post, están poniendo en televisión una película infantil, fantástica, que no había visto anteriormente, en la que para que unos personajes puedan cruzar un río, van emergiendo piedras a su paso, como en mi cuento para Diego, mi Diego, mi guardián del ventanal.

Un fuerte abrazo.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

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Acerca de Flor Zapata

Desde Abril de 2005, soy Flor Zapata, madre de Helena. Ese es mi pie de firma desde que escribo para concienciar sobre los peligros de una conducción no responsable.
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12 respuestas a ¿Cómo murió Diego Novo?

  1. javi novo dijo:

    Un saludo flor ,si de verdad existe la justicia estas personas…no tienen por donde escapar .un beso

  2. mila dijo:

    me encanta Flor…muy bien resumido y explicado…me emocioné cuando leí que ibas al encuentro de Vane…eres una gran mujer y madre…muchos besitos fuerte!!!

  3. Vane, mami de Diego dijo:

    Un besazo mi querida Flor, gracias por haber estado….eres un ejemplo de persona…muaksssss

  4. conchi dijo:

    Ojalá se haga justicia. Gracias Flor

  5. Virtu dijo:

    Voy a dejar de leer los periódicos, porque no hay nadie que lo pueda explicar mejor que la gente que lo ha vivido de cerca, primero Pili, segundo Edu, luego tú….sin contar con el montón de gente que lo ha hecho en el grupo de apoyo a Diego… Después de todo esto, lo único que puedo sentir es rabia, rabia por unas personas que no han sido capaces de responsabilizarse de lo que han hecho, o más bien, por lo que han dejado de hacer… Todavía queda, queda que la Justicia hable. Yo solo espero que haya visto lo que todos vemos y que tú dices muy bien…Diego ha muerto “por las acciones de otros, por la omisión de tantos, por la culpa de todos”.
    Un abrazo Flor, y ojalá vengas en otra ocasión no tan dolorosa….Te esperamos!

  6. Maria Victoria Bravo dijo:

    Vanesa. Espero que se haga justicia, que los culpables no salgan exculpados. Nuestr@s hij@s se merecen que luchemos por ell@s. Un abrazo enorme de otra madre victima de las negligencias de unos cuantos y que ya está luchando en los tribunaes porque la muerte de su hija no quede impune.

  7. PMM dijo:

    Excelente Flor! Para Vane ha sido importante tenerte allí y que hayas sido capaz de ver por ti misma lo que has contado. Bicos

  8. ana dijo:

    Perfecto, no se puede explicar mejor, ojala la justicia de verdad en este caso actue y deje a cada uno en su sitio.
    Que vergüenza de gente, que a dia de hoy los padres de Diego sigan sin saber quien de ellos le quito a Diego la burbuja, y que dicha persona se desentendiera de el para que el cumulo de todos los despropositos acabaran con su vida.
    Que lastima. Un beso familia.

  9. Meli dijo:

    Querida Flor, lo has detallado todo tan bien, que lo voy a compartir en todas las redes sociales de que sea capaz. Ha sido precioso que fueras al juicio, ya me lo contaste aquel dia, y seguro qeu VAne se ha sentido muy apoyada. Eres fantastica.
    Y por lo demas, y a la alusión que me haces…… prefiero no contestar. Ya sabes lo que pienso.
    Un abrazo gigante.

  10. Pingback: Por fin pasamos el juicio | Diego, un duende muy especial

  11. Isabel ( mamá de Irina ) dijo:

    Hola Flor. Ya he leído el post de Vane sobre el juicio. Sigo alucinando cómo cambian las personas. En un primer momento te ofrecen su » apoyo, amistad, su hombro para llorar…» y lo pongo entre comillas porque son gestos falsos , llenos de embustes. Cuando llega la hora de la verdad nadie es sincero, todos mienten para salvarse. ¿ Por qué no son honestos y asumen sus culpas ? ¿ Cambiaría tanto su vida si dicen la verdad? En este caso a Vane y a su familia es lo único que les puede hacer sentir mejor, que sean responsables con los fallos que cometieron. ¿ No es algo que les pedimos a nuestros hijos cuando hacen algo mal ?
    Desde aquí te felicito Flor por ser como eres y pensar en los demás, yo siento no haber estado allí fisicamente pero sí me he acordado de Vane y de Diego. Espero que se haga Justicia, de verrdad.

  12. MARISOL (MADRE DE MONTXO) dijo:

    Hola mamis. Ojalá todo se resuelva como es debido. Solo los que hemos perdido a nuestros hijos, sabemos lo trágico que es. Decís que como puede cambiar la gente, que primero te ofrecen ayuda y luego se olvidan de tí. Y tanto que es así. En nuestro caso, (para quienes no sepáis porqué murió mi hijo, fué en un accidente de helicóptero cuando iban a sofocar un incendio. Fallecieron mi hijo y cinco compañeros más. Tan sólo tenía 24 años, en plena juventud. Quedó un séptimo compañero, que milagrosamente salvó su vida, por supuesto estuvo grave y ahora está mejor. El día 19 de marzo hará dos años de esta catástrofe), pues bien, en un principio, todos, empresa, Gobierno de Aragón, etc.etc., todos, te ofrecían su ayuda y su apoyo, pero fijaros bien lo que digo, va a hacer dos años, y ya nadie se ha acordado de esas seis familias rotas por el dolor y mucho menos del superviviente, nadie de todos esos jerifaltes que tanto se preocupaban, se ha molestado ni tan siquera en llamarle para ver como se encuentra, y a todo esto, todavía no tenemos noticias del Gobierno de cómo van las investigaciones para saber lo que pasó realmente. Y esa es mi historia, perdonad por extenderme tanto, pero mi rabia y mi dolor no me dejan vivir y éste es un lugar donde podernos desahogar un poquito. Besos para todos y a la familia de Diego, un abrazo cargado de fuerza y con todos mis mejores deseos de que todo se aclare y depuren responsabilidades y por supuesto salgan los culpables.

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