Hoy hace 33 años que mataron a Luis Javier, Serafín, Ángel, Javier y Enrique. Se llamó La Matanza de Atocha.
Por entonces, éramos muy jóvenes y comenzábamos a vislumbrar una nueva vida. Lo teníamos todo: juventud, ilusión, ideales, futuro.
Querida Paquita, cuando estas muertes me impactaban enormemente, no podía imaginar que ésta sería tu primera tragedia y que después vendrían otras que serían el inicio de nuestra amistad. Jamás pensé que tú fueras a la primera madre a la que me dirigiría buscando que alguien me explicara cómo se puede vivir con tanto dolor.
Y no pude elegir a nadie mejor: una mujer que había perdido un hermano, un hijo y que luchaba para que los hombres no murieran por sus creencias políticas o religiosas, ni por los efectos de las luchas que desataban estas diferencias.
Un fuerte abrazo, en un día como hoy.
….Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas… (Miguel Hernández
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena