
Querida hija, si los cielos se hundieran, si la tierra se abriera a mis pies, si los mares se secaran, y los ríos de desbordaran, no me sentiría peor de lo que ya me siento. Seguir leyendo
Querida hija, si los cielos se hundieran, si la tierra se abriera a mis pies, si los mares se secaran, y los ríos de desbordaran, no me sentiría peor de lo que ya me siento. Seguir leyendo