Se cumple el segundo aniversario de la pérdida de Miriam.
Nunca tuve contacto con la madre de Miriam, ni siquiera recuerdo si al final le envié una carta para ofrecerle mi apoyo pero la tengo siempre en mi pensamiento, porque estoy convencida de que ella fue la encargada de conectarme con su hijo.
Jamás pensé que, pasados cuatro años, ella fuera a pasar por el mismo dolor.
Es muy probable que ella nunca vea este blog. Es difícil que algún día nos conozcamos pero mi agradecimiento a madre e hijo es infinito. Y mi solidaridad y pensamiento, en este día, está con ellos.
Querida Miriam, creo que es la mejor canción de tu hermano, hasta ahora, y tu eres la culpable, porque el dolor produce cosas extraordinarias, pero cuanto mejor sería que tú estuvieras aquí y esta canción no se hubiese realizado, y que yo no estuviera escribiendo este blog sobre las madres que hemos perdido algún hijo.
Pero como dice tu hermano:
La vida no es tuya ni tuya ni mía
La vida es la vida nos pone y a veces nos quita
La vida no es tuya ni tuya ni mía
La vida es la vida nos pone y nos quita
La vida no es tuya ni tuya ni mía
Un fuerte abrazo para la madre de Miriam y, por supuesto, para Dani Martín.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.