Las hijas que nos quita la violencia

Ayer leía cómo llegaban a España una madre y un padre, de hijas diferentes, a recoger lo que queda de sus hijas, asesinadas por la violencia de aquellos que decían que las querían.

En ambos casos habían venido a este país, a estudiar, a formarse, a crecer como personas y profesionalmente.

No he podido evitar compararlas con mi hija y su viaje de «Erasmus». No he podido dejar de recordar mi viaje a Holanda para recoger su habitación y regresar con sus cosas.

Si es duro enterrar a un hijo, es mucho más recoger, guardar, mirar sus cosas. ¡Entiendo tanto por lo que van a tener que pasar esos padres!

Y yo me pregunto ¿Qué pasa con esos hombres que cumplen lo de «la maté porque era mía»? ¿Es que no han tenido madres que les hayan enseñado lo que es amor, respeto e igualdad?

¡Madres, que somos la mano que mece la cuna!

Mi solidaridad para Mónica, la madre de Mónica y Teodoro, el padre de Laura , venidos de Perú y Bolivia respectivamente, para encontrarse e investigar las últimas horas con vida de sus hijas.

Aunque la violencia fue distinta, nuestros casos están unidos por que perdimos a nuestras hijas por las acciones cometidas por otros.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

 Publicado sábado, 01 de marzo de 2008 6:39 por FZ_madredHelena

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Acerca de Flor Zapata

Desde Abril de 2005, soy Flor Zapata, madre de Helena. Ese es mi pie de firma desde que escribo para concienciar sobre los peligros de una conducción no responsable.
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