Mira quién baila

Ha comenzado la sexta edición de «Mira quién baila”. La primera, comenzó al poco tiempo de quedarnos sin Helena.

 Las primeras sesiones las veíamos llorando por los recuerdos que nos traía.

 A Helena le encantaba bailar y se le daba bien. Durante un tiempo, ella misma estuvo haciendo bailes deportivos de salón y llegó a ganar una de esas competiciones, dentro de su modalidad y nivel.

 Fue el “III Trofeo Fundal Baile Deportivo, 1ª Clasif. Adulto I Bronce”, que tuvo lugar en Alcobendas el 16 de Diciembre de 2001.

Después tuvo que dejarlo por sus estudios. Aunque, en algún momento, ayudó a un amigo, profesor de baile, a hacer de pareja para enseñar a personas de la tercera edad en un centro de mayores. Recuerdo  que, en agradecimiento, estos mayores le regalaron unos pendientes, que aún están colgados en su “tablón de corcho”

 En principio, Helena llegó al baile por nosotros sus padres, que éramos los que comenzamos a practicarlo. Ella, aún, no podía hacerlo, porque el grupo era para adultos y ella no tenía todavía 16 años.

Helena se venía con nosotros a clase y nos veía lo mal que lo hacíamos. Después, en casa, era ella la que nos corregía.

Cuando tuvo 16 años, se inscribió y junto con Raúl, la pareja que encontró en la misma clase comenzó a aprender y practicarlo. Pronto se disolvió el grupo y la clase para adultos desapareció ¡Debíamos ser tan malos! Pero la profesora, siguió desplazándose, sin cobrar un duro, para seguir dándoles clase a Helena y Raúl.

La película que grabamos durante esta competición se estropeo y sólo tenemos algunas fotos, tomadas desde muy lejos. Pero cual fue nuestra sorpresa, cuando recopilando información para el pequeño homenaje que “Cuatro” emitió sobre su muerte, encontramos que nuestro ayuntamiento tenía grabado un programa sobre el comienzo de estas clases y Helena sale hablando y bailando.

 Nunca he podido agradecer suficientemente el encuentro de este material a la persona que me lo facilitó.

 Helena era mi pareja de baile en las verbenas. Ella sabía hacerlo mismo de chica que de chico y era un verdadero placer poder bailar con ella lo mejor que se le daba: Cha-cha-cha, salsa, samba, bachata y merengue. Los pasodobles lo bailaba con su padre.

Durante su estancia en Holanda también tuvo oportunidad de bailar con otros Erasmus que también lo hacían.

 En esa primera edición de mira quién baila, mientras recordaba y comparaba con los que lo hacían, bastante peor que ella, escribí una carta a Romay, que nunca llegué a enviar y que al final plasmé en el blog ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir!

Helena no llegó a ver “Mira quién baila”. Habría disfrutado mucho con ello y habría tenido envidia de los trajes tan bonito que utilizan las concursantes y las profesoras. Ella no llegó a tener el nivel para poder utilizarlos. Por si no lo sabéis, esos vestidos tan lujosos, sólo se pueden utilizar en el nivel más superior y las normas son muy estrictas según que modalidad o nivel.

 Los últimos zapatos de baile de Helena se quedaron completamente nuevos. Apenas los utilizó.

 Nosotros no hemos podido volver a tomar clases, aunque nuestros profesores siguen enviándonos, cada curso, la información. Ya tenemos demasiados años y demasiado dolor. Además, bailar con el padre de Helena no es lo mismo que con ella. Nosotros seguimos sin pasar del pasodoble y un poco de cha-cha-cha.

Calentando antes de la competición

 

En la final. Helena y Raúl en el centro de la imagen. A la izquierda las otras 3 parejas finalistas.

Publicado viernes, 26 de septiembre de 2008 10:06 por FZ_madredHelena
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Acerca de Flor Zapata

Desde Abril de 2005, soy Flor Zapata, madre de Helena. Ese es mi pie de firma desde que escribo para concienciar sobre los peligros de una conducción no responsable.
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