Ayer fue para mí un día muy triste. Durante todo el día oí tantas veces que era el día de la madre, que ya no lo podía soportar. Después, escuche que había otras madres que comenzaban su vida perdiendo a sus hijas en ese día de la madre y aún me pareció peor.
Aída Cela e Iris Arias son las dos jóvenes que murieron ayer en Lugo, casi sin haber podido disfrutar del triunfo conseguido en Gran Canaria como subcampeonas de voleibol de España.
Supongo que sacrificaron ese día de la madre por su actividad deportiva, pero llegarían a casa y tendrían aún tiempo de un beso y la felicitación. Pero no llegaron.
¡Maldita velocidad!
Dos nuevas vidas cortadas en la carretera. Dos nuevas familias rotas. El inicio de un camino lleno de pena y dolor para unos padres.
¿Qué deciros? Que no me gustaría saber por lo que vais a pasar. Que no quisiera deciros que «Vuestro dolor es también el mío, porque, antes, ya fui yo».
(Iris y Aída, preciosas)
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.