Besos
Siempre que escucho la canción de “El canto del Loco”, me acuerdo de Helena, no porque fuera uno de sus grupos favoritos, que también lo era, sino porque le encantaban los besos.
A todas horas los estaba dando y los estaba reclamando.
Me siento culpable de no haberle dado más besos. Pero yo los guardaba, para que no se terminasen, porque me quedaban muchos años, muchos meses, muchos días para poderle dar.
Otras veces porque tenía que actuar de madre, y tenía que mostrar mi enfado o disgusto por algo que había hecho o no había hecho.
Ahora sé, que es cierto que los besos que no se dan se pierden.
Madres, besad a vuestros hijos, mucho, mucho, no dejéis que se pierdan vuestros besos.
Y eso es lo que quiero, besos.
Que todas las mañanas me despierten de esos,
que sea por la tarde y siga habiendo besos.
Y luego por la noche hoy me den más besos pa cenar.
Besos, de «El canto del Loco»
(Helena pidiendo besos)