Dos años de diferencia en cuanto a la fecha de nacimiento y una diferencia muy grande: La Vida.
En estos días se habla mucho de una persona que ha entrado en la cárcel. Tiene dos años más que los que tendría mi hija, si en este momento estuviera viva.
Pero le diferencian muchas otras cosas, además de la fundamental: la vida.
Él está sufriendo ahora mismo un castigo, pero la pena la sufre otra persona. Él tendrá pérdidas económicas, la otra persona ha perdido la mayor fortuna que tenía. Él, durante unos meses, no estará con los suyos, ella no volverá a estar jamás con su marido. Para él una tragedia, para ella … todos los calificativos son pocos.
Él saldrá, lo olvidará, tendrá hijos, ¡ojalá!, seguirá con los suyos, seguirá con su profesión, puede incluso que con mayor fama.
Pero, y ella…
Las víctimas la peor parte, pero aquí quiero hacer también ver, que cualquiera puede echar a perder su vida y quitar la de otro por no ser responsable.
Y no quitarán una vida, sino muchas. Y producirán muchas lágrimas, mucho dolor, mucha tristeza, la muerte de los que siguen en vida, por no pensar que un coche puede ser una máquina de matar, por velocidad, por beber, por irresponsabilidad.
Mi hija también podría haber tenido un gran futuro, quién sabe. Pero aunque profesionalmente no lo hubiera tenido, nos tenía a nosotros y nosotros a ella y ese era el mejor futuro.
¡Qué no digan que va a la carcel por ser famoso, qué no digan que la justicia ha querido dar un escarmiento, qué no digan que estará dos días. Qué se cumpla la justicia para que sea eso, «Justicia»!
Dedicado a Angeles Madero, por su lucha.