Dos niñas de 13 años
Cuando escribo este post, ya son más de 30 las personas que han perdido la vida en las carreteras, sin casi haber comenzado la Semana Santa.
De entre esas personas, perdonad que me fije en dos niñas de 13 años. Cada una iba en diferente coche, pero las dos murieron.
Sucedió en la N-I, en el término burgalés de Quintanavides
Disculpad que sea tan cruda, pero creo que ha sido una fortuna que una de ellas muriera también junto a sus padres, así ninguno sufrirá por la pérdida de los otros. Pero la familia que ha quedado mal herida, con otra hija de 9 años, lo va a pasar muy mal.
Dentro de una semana, habrá dos colegios donde una de sus aulas tendrán un pupitre vacío. Dos huecos difíciles de llenar, dos clases, muchos profesores, muchos alumnos y muchas amiguitas con la ausencia de estas dos niñas.
Lápices, cuadernos, carteras sin dueña. Un libro de notas de un curso sin terminar, pero un curso tan avanzado como para poder ver que lo habrían logrado.
¡Que tremendo!
Como siempre será difícil saber qué pasó. Pero ya qué importa. El resultado es igual de terrible, de inesperado, de doloroso, en especial para los afectados, sus familias, sus amigos.
Por esta vez, a mí no me ha tocado. Eso será los que pensarán muchos. Pero yo os diría, a mí me podría haber tocado, y a ti y a él, todos estamos afectados, todos somos afectados.
Mis queridas niñas, que aún no habíais empezado a vivir y os encontrasteis con el zarpazo de la muerte, ¡descansad en paz!
ACCIDENTE
“ Y al fin el accidente inesperado,
el golpe oscuro de la desventura,
el ciego encontronazo, la segura clara certeza
de que te han matado.
El tiempo trascurrido, el resbalado de la vida
Entramada a la locura, la noche abierta,
El cielo sin mesura, con la certeza
De que te han matado.
Venir del aire, el mar, de los jardines,
De atravesar dichoso los confines
Y siempre en vilo el alma confiado.
Verterse en la tierra, ya vencido el viento
Entrando al cotidiano pavimento
Con la certeza de que te han matado.”
(Rafael Alberti)
Poema con el que se abre la página en Internet de la asociación Stop Accidentes.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena