Se cumple un año del estreno de la película «EL Mejor», de Shana Feste, pero yo no la había visto hasta ayer.
Esta película es una muestra más de los estragos que produce la pérdida de un hijo. Refleja como cada miembro de la familia muestra sus sentimientos y su dolor, de qué forma diferente lo manifiestan los hombres y mujeres, sin ser exclusiva del género.
Resulta muy real y nada melodramática y con mucha esperanza porque la trama de la misma así lo permite.
A todas nos recordará lo que hemos vivido, y a algunas nos hará comprender nuestras reacciones o las de los demás. A mí me recordaba mi afán por tener a mi alrededor la parte viva de mi hija, en mi caso, su amor o sus amigos. Mi deseo por conocer qué pasó, por saber de los últimos días de vida de mi hija, por oler sus ropas, por buscar y guardar todo lo que ella tenía, porque su vida continuaba en sus cosas.
Y me ha recordado lo que tantas veces les he dicho a otras madres, con cierta envidia: Tienes un tesoro. Otro hijo que hará que tu vida no se pare.
En este caso, incluso algo más, la herencia de su hijo fallecido, a través de una chica. Pero a cada uno solo le conforma aquello que él quiere que le conforme, aquello a lo que quiere agarrarse, no lo que le digan los demás.
Os la recomiendo. Es bonita, sencilla, real, y los interpretes no pueden ser mejores (Susan Sarandon, Pierce Brosnan, Carey Mulligan, …)
Y como dice la madre de este joven, «perder un hijo es muy feo».
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
