En el día de la mujer, ha habido mujeres que han faltado. Muchas. Demasiadas. Todas ellas muy valiosas.
Algunas de ellas, como mi hija, este es el cuarto año que no puede celebrar esta fecha, y ella era muy reivindicativa. Pero este año, ha habido muchas más.
Y, muchas de ellas, nuevamente, se han quedado en el camino, con un caballo de Troya siglo XXI.
Y, otras muchas mujeres, madres, recordarán cada año, que aquellas mujeres que murieron en una fábrica Textil de Cotton en Nueva York por la lucha de los derechos de la mujeres, no están solas. Aunque para muchas de esas madres, esta reivindicación les queda ya olvidada, porque han perdido el motor y la fuerza que les daba el hecho de ser mujer y madre de Hijas.
Por las hijas que perdimos, ¡Que vivan las mujeres!
«Arbol de lunas abiertas» (Atodos los que viven o han vivido el sufrimiento.)
Eres canto de lluvia, eres tierra de semilla, árbol de lunas abiertas en las ramas de la orilla.
Y rezo al amor tu nombre de esperanza que no olvida, para que te lleve fé con pétalos de alegría.
Amigo Luz, da senderos en la estrella que caminan, andadura hacia el pasaje de esa eterna despedida.
Encarna Beltrán-Huertas López
(Poema enviado por, Lydia la madre de Carolina Torres. Muerta junto a su amiga Mar, por la acción de un conductor borracho)
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.