Farruquito ya es un hombre libre. Ya ha cumplido con la justicia.
Quien no volverá a ser un hombre libre es Benjamín Olaya.
Los juzgados, sentenciados, condenados, siempre volverán a la calle. Habrán cumplido con la justicia. Pagado por su delito. Rehabilitados. Recuperados para la sociedad.
Y nuestros seres queridos que no cometieron ninguna infracción, que no son delincuentes, que no hicieron ningún daño, ¿Por qué tuvieron esa condena?
Tres años de sentencia. Catorce meses de cárcel efectiva. Benjamín tenía sólo 35 años, le quedaba mucho por vivir.
Querida María Ángeles, como ya dije en otra ocasión, tengo mucha suerte de que quien mató a mi hija no sea conocido. Probablemente jamás me enteraré de cuándo ha terminado de cumplir con la justicia.
Ojos que no ven y oídos que no escuchan, no me van a producir más dolor.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena que murió por el alcohol que otro tomó
P.D.: ¿Os acordáis de Puebla el autor del libro «Por no llorar», del que os hablaba en mi anterior post? Pues hoy ha hecho esto :
http://humor.lainformacion.com/puebla/2010/01/13/puebla-130110/
Es un buen consejo porque el carnet que no tenía cuando mató a Benjamín, supongo que lo tendrá retirado. Gracias, Puebla.