Hoy es el aniversario de la despedida de Michel, un joven que se fue tal día como hoy hace 6 años, para dejar de sufrir.
¿Por qué unos superan la enfermedad y otro nos? Supongo que eso es lo que pensarán siempre los padres de los hijos que no superan la maldita enfermedad. ¿Por qué mi hijo, por qué yo? Eso es lo que nos preguntamos todos los que perdemos a un hijo.
Siempre recuerdo a un jefe que tuve durante muchos años que siempre decía ante alguna de estas adversidades ¿Y por qué no yo?
“Tú te has ido.
Aquí sigo yo…”
Así escribía Tery, la madre de Michel. Seguimos para recordarles. Siempre. Mientras vivamos.
Así dicen los versos de Manuel Juliá
…Algo se ocultó para siempre
un rostro, un corazón, unas manos que sabían tocarme
y jugar con mis miedos demasiado deprisa
y se ocultó debajo de la tierra
en esa niebla profunda en donde brillan las raíces
como almas que está esperando aparecer
para volver a encontrar sus viejas habitaciones
algo con lo que recordar
que no pueden rendirse todavía a la evidencia
de que la tierra nunca miente
cuando oculta todo aquello que nunca devuelve
lo tuve todo y ahora nada tengo
me queda un caudal de días oscuros
que esperan devolver su mirada
y cambiarse de luz
sin la memoria
(Años previos. Manuel Juliá. «Sobre el volcán la flor»)
Querida Tery, un fuerte abrazo en un día como hoy.
(Michel, alegre y fuerte en sus últimas navidades)
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.