No sé cómo llego últimamente a las películas. No sé porque me detengo en una y no en otra. Pero sí sé porqué ahora saco tanto mensaje de ellas.
Hoy he visto una deliciosa: Happy. Un cuento sobre la felicidad, de Mike Leigh. Os la recomiendo.
Parece que no fuera posible que existan ese tipo de personas, pero existen. Me refiero al personaje principal, llena de alegría y positivismo. Pero también existen las otras. Las que están cabreadas con la vida y toda la vida. Las que son violentas porque reciben violencia.
Me ha encantado una clase de baile de flamenco, la mejor que he visto, y aunque no he recibido muchas sí han sido algunas, impartida para no españoles y cómo conseguir o explicar la cara que hay que poner cuando se baila flamenco. Genial.
Una película que recomiendo a los profesores de autoescuelas, porque también ellos están presentes en la película.
Y a los que nos acongoja la pena, porque de vez en cuando hay que sonreír. Y porque cuando nos reímos, seguro que ellos también se ríen. Ya sabéis a quién me refiero.
Pero si podéis, verla en versión original.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.