Hoy tengo la cena de la Empresa
«Cariño, que hoy tengo la cena de la Empresa …
Así comienza uno de los anuncios de la nueva campaña de la DGT para estas fechas. El «gore intelectual» le llaman. Esta campaña no es real.
Quien bebe no admite que está bebido y menos aún se plantea el dejar este tipo de mensaje.
A mi hija no le dieron opción a dejar ningún mensaje. Primero porque ella no iba a beber, ni había bebido. Por su propia acción era imposible que le pasara algo así
Peor, sí es un mensaje acertado para dejar cada uno de los que sí conducen con la máxima responsabilidad, porque nunca sabes con quién te vas a cruzar. «Luego te veo … si me dejan vivir».
En 2005, la Guardía Civil de Tráfico interpuso 85.000 multas por alcoholemia y más del 30% de conductores que murieron en carretera, presentaban tasas de alcoholemia muy altas (inf. Terra 12.12.06).
Pero ¿Cuantas personas, que no habían tomado ni unagota de alcohol, murieron por este 30% ó por esos 85.000 conductores borrachos?
Mi hija fue una de ellas.
¿Por qué no hace la DGT una campaña mostrando las caras reales de los que han muerto por el alcohol con el que conducían o la de los que se cruzaron en su camino?
Yo les presto la foto de mi hija, cuando quieran. Y no es por afán de exhibicionismo.
El último mensaje de mi hija no fue un mensaje de buzón, fue una llama da de viva voz:
– Papá ¡vaís a llegar a la hora de la comida
– No hija, nos quedamos a comer con la abuela, nos iremos después de comer
– Vale, entonces me voy a comer con unos amigos
– Vale, nos vemos después.
Esta conversación se producía sobre las 12 de la mañana. A las 4 de la tarde, estaba muerta. La habían matado.
¡Despídete siempre, nunca sabes quién va a beber y conducir!
Helena justo un año antes.
Si pongo aquí la foto de mi hija, lo más preciado que he tenido en mi vida, y sacrifico mi intimidad, es para poder conseguir que quien beba se piense mucho el después conducir. Claro que, lo más seguro que serán seres que no habrán pasado por aquí.