Las víctimas de accidentes de tráfico

Mañana, tercer domingo de Noviembre, el día mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico, nos reuniremos en distintos puntos para recordar a nuestros muertos, en su gran mayoría, y otros para apoyar y recordar a sus heridos. Pero también es un momento  de concienciación. Es una forma de gritar que todos podemos ser víctimas y todos deberíamos estar implicados. Que no somos sólo los que estamos allí, que todos podemos sufrir violencia vial, que todos podemos ejercerla si no tenemos la educación necesaria para realizar una tarea en la que se maneja un arma que puede ser mortal.

Es un día en el que también seguimos reivindicando mejores carreteras, eliminar puntos negros, mejores sentencias, mejores indemnizaciones, mayor educación vial, mayor asistencia a las víctimas, más prevención…o al menos, así debería ser.

Por eso, las personas que se reúnen ese día son muy variadas y cada una está en un punto de ese camino de víctima. Por ejemplo:

Los padres de Álvaro (2001).  Atropellado en una competición deportiva. Su caso está en Estrasburgo. La aseguradora dice algo así como que la culpa fue de él por ir a esa competición.

Los padres de Carolina y Mar (2002). Por la acción de un conductor con alcohol.

Los padres de Amaia (2003). Considerado en principio una falta administrativa. Tuvieron que luchar años para conseguir una pena.

Los padres de Néstor (2003). Alguien se lo llevó por delante con su pequeña moto.

Los padres de Cristina, José, David y Miriam (2004). Cuatro familiares muertos, cuatro años de sentencia al causante. Ha cumplido cuatro meses de prisión.

Los padres de Enaitz (2004). Atropellado cuando iba con su bicicleta. Su caso está en Estrasburgo.

La madre de Edu (2005). Alguien muy orgulloso del coche tan potente que se había comprado quiso mostrárselo. El conductor, ileso.

La madre de Mariano (2006). Su hijo volvía de una despedida de soltero en un autobús alquilado para el efecto, unos conductores picados produjeron el accidente haciendo volcar el autobús. Aún está pendiente el juicio.

La madre de Ángel (2007). Un error, confusión o engaño, no le ha permitido la posibilidad de entablar juicio al conductor con alcohol.

Los padres de Regis, (2007). Ciclista muerto por un conductor de una hormigonera.

La madre de Sandra (2007). Un conductor con alcohol.

La madre de Rocío (2007). Murió junto a su amor, Francisco Javier. El conductor ileso. Quizás por demasiada juventud.

La hija de Petra (2008). Su madre atropellada. El causante, condenado a dos años y seis meses ha pedido el indulto.

La madre de Juan (2008). Perdió la vida en un punto negro de los 8 que tenía la M-607. Aún no ha tenido contestación de la Administración. Sigue luchando por la eliminación de los puntos negros.

Los padres de Carlos (2008). Su hijo murió con su motocicleta. Se desconocen las causas.

Los padres de David (2008). Murió por un coche mal señalizado. Primero les pidieron los gastos por los daños en la vía. Ahora les piden los gastos por los desperfectos en el coche.

Los padres de Julia (2009). Perdieron a su hijta después de haber sido atropellada en 2007  cuando iba en su carrito. Aún no han conseguido justicia.

La madre de Sandra (2009). Su hija murió por unos que no respetaron un ceda el paso. Aún no se ha producido el juicio.

La madre de Rebeca. Su hija fue atropellada en la parada de un autobús por un conductor con alcohol. Aún tiene secuelas. Todavía no ha cobrado la indemnización.

Los padres de Helena (2005), que murió porque un conductor borracho que envistió su coche y la mató.

Estos son sólo algunos de los casos que conozco, pero hay miles. Y muchos no irán porque siguen paralizados por el dolor, o porque no se consideran víctimas, o porque se consideran culpables.

Y cada uno de los que asista lo hará de una forma distinta: con sus fotos, con flores, con sus peluches, con cruces con sus fotos, con pegatinas, este año con lazos,  escribiendo su nombre en un globo o en un muro, llorando nuevamente. Pero también habrá algunos en sillas de ruedas.

Estas son unas víctimas que por la mayoría de la sociedad no son consideradas como tales, porque en un accidente de coche no se ve a un agresor que quita o mutila la vida de un ser humano.

Y mañana puedes ser tú, que hoy no irías a estas concentraciones porque no eres víctima. Porque hasta ahora, has tenido suerte. Aprovéchala.

(Mi propuesta de lazo identificativo y de solidaridad con las víctimas de accidentes de tráfico o tránsito)

Víctima: Persona que sufre por culpa ajena o por causa fortuita. 

Accidente: Lo que puede aparecer o desaparecer, sin destrucción del sujeto.  

(Definiciones del diccionario de la Lengua Española)  

 

Convocatorias para la celebración de «El día mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico».

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, que murió por un conductor con alcohol.

Publicado sábado, 20 de noviembre de 2010 9:56 por FZ madredHelena.
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Acerca de Flor Zapata

Desde Abril de 2005, soy Flor Zapata, madre de Helena. Ese es mi pie de firma desde que escribo para concienciar sobre los peligros de una conducción no responsable.
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