(Universidad HEBO, La Haya)
Parece ser que todos los estudiantes “erasmus” de la zona de L’Aquila, en Italia, están a salvo. Es una gran noticia. Siempre pensamos en los que nos son más cercanos. Lo que no es una buena noticia es el número de víctimas que se lleva contabilizado, por ahora.
A pesar del denostado concepto “Erasmus”, llevado a cabo por algunos, a veces, por parte de los propios jóvenes y en muchos casos, por jóvenes que no han sido becarios de Erasmus, sigo pensando que es la mejor experiencia que un joven estudiante puede tener. Y, luego está, mi afecto a este término y a esta situación, por haber perdido a mi hija cuando era parte de esta situación, aunque no totalmente, pues Helena consiguió una beca Erasmus, pero aunque no la hubiera tenido, ella tendría que haber estado un curso completo en el extranjero.
Pensando en estos estudiantes de L’Aquila que han tenido que salir de allí sin sus cosas, recordaba nuestro viaje a La Haya para recoger la habitación de Helena. Y no dejaba de pensar en los padres de estos estudiantes cuando se produjo la noticia. Siempre me pregunté ¿por qué tuvo que venir Helena a pasar unos días para encontrar la muerte? Pero también, siempre agradecí (que incongruencia), que el hecho tan doloroso sucediera aquí, y hubiéramos tenido que ir a recoger sólo su habitación, no su cuerpo.
Mi enhorabuena a esos padres que han recuperado a sus hijos “erasmus”. Mi solidaridad con todos aquellos que los han perdidos.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado martes, 07 de abril de 2009 8:41 por FZ_madredHelena