Hay quien cuando pasa por una mala experiencia reniega de ese tiempo, de ese encuentro, de ese tiempo perdido. Eso no pasa con los padres que pierden a un hijo, a pesar del dolor y del sufrimiento que conlleva esa pérdida.
Siempre nos parecerá que fue muy poco el tiempo vivido con ellos, pero la experiencia, mala o buena, y el dolor sufrido, serán superadas por el recuerdo, las vivencias y el cariño recibido durante el tiempo que estuvieron con nosotros.
Antes de conocer a María Luisa, madre de Luis Mariano, ya pensaba esto e incluso en una ocasión hice un comentario sobre el artículo de una periodista que hacía una referencia a «los años perdidos”.
Pero un día me llegó un mail de María Luisa y después más y en el píe de firma siempre aparecía “Nunca el tiempo es perdido”. Hasta que le pedí que me explicara por qué se despedía así. María Luisa me contó que era la canción favorita de su hijo desde muy pequeño, y cómo casi cuando se estaba marchando de sus brazos una enfermera de la UVI puso la radio y sonó esta canción. Hasta en los últimos momentos esta canción estuvo con su hijo.
Hoy, Luis Mariano habría cumplido 27 años.
Y Manolo García está aquí con su “Nunca el tiempo es perdido” por si por casualidad Luis Mariano puede verlo, para desearle feliz no cumpleaños.
Maldita la otra “C” que nos quita, también, a tantos hijos.
Un abrazo, María Luisa.
Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes,
son como el leve perfume que por un instante te baña y te marca.
Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes…