Después de más de seis años, terra dice que no sigue con el servicio de blogs, y nos deja tirados.
Han sido más de seis años de escritura en el blog «Madres sin Hijos», y aunque hace algún tiempo ya creé Madres sin hijos en mi propia web www.quieroconducirquierovivir.com, el grueso de mi escritura seguía en el blog de terra.
Ha sido un blog curativo, porque en él he plasmado los momentos más álgidos de mi dolor. Y también ha servido para otras madres, para saber que no son las únicas que están locas de dolor.
Y un blog con 668 post, 2225 comentarios, miles de enlaces, y miles de visitas que no puedo ya saber por las veces que ha cambiado de sistema, lo he tenido que copiar, de uno en uno, en solo unos días. Terra no nos ha dado ninguna solución para poder recuperar todo ese material.
Tampoco me dio nunca una frase de agradecimiento o felicitación por las múltiples visitas, se limitó a gestionar su almacenamiento y poner su publicidad.
Pero así es la vida, llena de pérdidas.
Ahora tendréis la visión de este blog un poco liada, porque cuentas con todos los post desde Septiembre de 2006, pero agrupados en tan solo poco más de un mes.
He conseguido copiar todos los aniversarios de nuestros niños, aunque aún falta alguna foto, el texto está un poco desordenado o algún link no funciona, pero lo que más siento es que no podré copiar vuestros comentarios, esos que me ha alimentado durante todo este tiempo. Tantas frases cariñosas, tantos ánimos y apoyos, en resumen, tanto afecto. El próximo día 27 Terra termina con los blog y me es imposible copiar esos comentarios.
Espero que con el tiempo, podáis volver a leer las cosas que escribí y volváis a llenar este blog de comentarios, porque los comentarios son el verdadero adorno de un blog, la parte más positiva y enriquecedora.
Para encontrar los post que se refieren a vuestros hijos no tenéis nada más que buscar en el lado derecho en el menu de «categorías» y casi todos están en la categoría «Aniversario» o «Conmemoración», también en «Sentimientos».
Desde este momento, «Madres sin hijos» solo está aquí y en Facebook como grupo.
Si tenías como favorito Madres sin hijos de Terra, cambia y archiva en favoritos el siguiente enlace:
http://madressinhijos.quieroconducirquierovivir.com/
Solo tienes que copiar y pegar.
Espero y deseo, seguir contando contigo durante otros muchos años, y seguir compartiendo, porque ya sabes mi dicho:
El dolor compartido no es menor, pero es más llevadero
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.
Este es el séptimo final de año que pasamos sin ti y como desde hace seis años, siete navidades, voy a hacer un pequeño recuento del año que termina, para ti.
Como el año pasado, comenzaré por la crisis, esa de la que llevo hablándote tres años y que sigue instalada en nuestro país y en otros países europeos como Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, y que pareciera que es culpa de los trabajadores porque es a ellos a los que dejan sin empleo, sin casa, sin dinero, cuando son otros las que la han originado, propiciado y expandido.
Esa crisis este año ha dejado a muchas más familias en las calles quitándoles la dignidad y sus casas, porque los bancos no se conforman con reclamar una hipoteca, sino que se llevan la hacienda y la vida de muchos.
Pero para nosotros esto no ha sido lo más importante, especialmente para mí, ha sido la pérdida de la abuela María. De tenerle que dar una tilita para que no fuera a tantas revoluciones, que es lo que tú recordarás, comenzó a ir cada día más despacito hasta que su corazón se paró. Y si ya antes había perdido su cabecita (¡cómo no después de lo que te pasó!), también terminó por perder su corazón. Fue un dolor muy grande pero nada parecido al que sufrimos con tu pérdida. Ella había cumplido el ciclo de su vida, aunque tampoco la trató demasiado bien ni fue generosa con ella.
Los amigos:
Este año, para el aniversario de tu marcha, vino Natalia desde Grecia, fue una sorpresa y una ilusión.
Se siguieron casando algunas de las amigas: María Elena, que llevó como ramo de novia unas calas, Laura, de Albacete, la pequeña del grupo de Irlanda, que también quiso llevar un ramo de calas pero que creo que en la floristería se la liaron. Y Lucia también se casó pero ella dice que no tuvo ninguna intención de llevar calas en su ramo porque ese era tu ramo, solo tuyo.
Y de las amigas casadas, alguna va a tener su segundo hijo.
Y después de seis años, el otro día me encontré con Susana. Iba acompañada pero no tengo ni idea si es su pareja.
Y Laura, de Madrid, es la que más me escribe y sigue comentando mis blog.
Y Tere, de Murcia, la vemos todos los años. Su hijita está preciosa, aunque yo creo que Loly, la mal cría, pero para eso están los abuelos. Debe ser una gozada no tener que estar pensando en educar, sino en disfrutar de un nieto. Qué lástima que eso también nos lo perdamos.
Cantantes:
Dani Martín, en Abril, sacó un single de su álbum “Pequeño”, que se titula “Mi lamento”, dedicada a también a su hermana y que es una de las canciones preferidas de las madres que hemos perdido a nuestros hijos.
Diana Navarro, esa cantante que nunca sabremos si llegaste a conocer, pero que fue para nosotros un bálsamo y la excusa para seguir con nuestro regalo con mensaje de los reyes, nos sorprendió con su visita el 18 de Junio, en una reunión de madres que hice. Fue un regalo maravilloso, que nos hizo de forma desinteresada y que para todas las madres fue muy especial.
En cuanto a la política, quizás lo más maravilloso fue el movimiento 15 M que ocupó la puerta del Sol durante muchos días. Un movimiento que fue un despertar de la juventud y del que pensamos que tú, de haber vivido, también habrías formado parte.
Ha sido año de elecciones y el resultado ha sido la alternancia, como se esperaba. Pareciera que no existe otra posibilidad: ahora tú, luego yo, ahora yo, luego tú. Y el cambio ha traído y traerá muchos cambios, y nunca a mejor. Y no quiero decir con esto que todos los políticos son iguales, porque yo quiero pensar que aún sigue habiendo buenos políticos, pero la crisis se empeña en hacer buenos a los malos, malos a los buenos, y unificar y justificar todo.
Otras noticias:
Siguen matando a mujeres, unas veces por violencia de género y otras simplemente porque son asesinos. Y estos, cada vez más, son retorcidos, malvados, chulos y despiadados y cuando se les juzga, como ha sido el caso de Marta del Castillo, mienten descaradamente y no se apiadan de unos padres que, según dicen, nunca tendrán el cuerpo de su amada hija porque los asesinos se encargaron muy bien de hacer desaparecer su cuerpo.
Nosotros:
Nosotros seguimos sobreviviendo, a veces, anestesiados, otras, doloridos, pero casi siempre descentrados aunque disimuladamente normalizados.
A mí me operaron de la rodilla y me he pasado parte del año haciendo rehabilitación, y papa me acaba de dar un sustillo. Ya sabes lo que dice: de algo hay que morir, y desde que tú no estás, dice que, cuanto antes, mejor.
Yo sigo escribiendo, concienciando, ayudando a otras madres a compartir su dolor y luchando porque esos mal llamados accidentes de tráfico no sigan pasando.
Este año en el día de las víctimas nos hemos reunido todas las asociaciones de víctimas y hemos conseguido que la carrera Ponle Freno haya sido por las víctimas.
Pero este año, nuevamente ha habido muchas víctimas. Al 21 de Diciembre dicen que son 1.447 personas muertas. Y que son buenas cifras, porque siguen bajando, pero en la casa de estas nuevas víctimas, esta Navidad habrá otra silla vacía.
Este año, he conocido a nuevas madres que han perdido a sus hijos e hijas, algunas por el mismo motivo que tú, el alcohol que otro toma. Otras por atropellos, que cada vez van más en aumento.
Y sigo escribiendo cuentos con un hada muy especial. Cuentos que algún día me gustaría que una editorial se atreviera a editar, porque a mí no me va mucho lo de la autoedición, hazlo tú, págalo, véndelo tú, porque para eso ya están en los blogs. Y de vez en cuando siguen publicando mis cartas o mis relatos.
Y no sé qué más contarte que tú no sepas, salvo que sigues estando en nuestro pensamiento cada día y a cada instante. Que seguimos viendo tus películas favoritas. Que seguimos escuchando tu música. Que me cuesta mucho desprenderme de tus cosas, que supongo quedarán donde están hasta el día de nuestra muerte. Cuando tengan que entrar para recoger, tirar, quemar, todo lo que hemos ido acumulando durante toda una vida, y que ha quedado guardado porque las cosas, los objetos, son las que acumulan los recuerdos.
Querida hija, este año he puesto un lazo plateado en la puerta y otro rojo en la puerta de la vecina. Es el primer adorno después de seis años. Creo que ellos tienen derecho celebrar estas fiestas y recuerda que yo era la encargada de los adornos. Y esta noche, encenderé una vela por ti. Por un año más sin tu presencia.
Este año la música con la que te recordamos en la de la película “Sister Act 2”, que acabamos de volver a ver y que a ti te gustaba tanto.
Te queremos muchísimo. No nos olvides.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.
Publicado sábado, 31 de diciembre de 2011 21:11 porFZ madredHelena.
La muerte es inoportuna, siempre, nunca nos viene bien, pero cuando se producen en estos días, los aniversarios son aún peores.
Ese es el caso de Marc, que hoy es su cuarto aniversario y que este año, también, tendría ya 18 años.
En estos días, estoy recibiendo cartas muy bonitas de madres y hermanas, que me hablan de sus pérdidas y que algún día traeré hasta aquí, pero hoy me ha conmovido la que escribió la madre de Marc en su cumple.
Y en estos días que todo el mundo desea felicidad, feliz año, felices fiestas, qué puedo yo desear a esta familia…
…creía haber visto
una ley de nadie llevándose a la muerte
a su propio cementerio lleno de sirvientes solitarios
y de vibraciones profundas que ya no quieren
volver a morir en la vida
pero he muerto otra vez,…
Una luz que nace. Manuel Juliá.“Sobre el volcán la flor”
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado viernes, 30 de diciembre de 2011 7:16 por FZ madredHelena.
Se cumple el segundo aniversario de la marcha de Julia.
El año pasado escribí un cuento para ella, «El columpio de Julia», este año no estoy inspirada, recurriré a Gloria Fuertes que es la mejor para los niños y utilizaré uno de sus poemas, para mi Julia, y especialmente para sus padres.
Cuando elijo los poemas que escribo en mis post, no soy yo quien los elige, sino ellos, nuestros ángeles, estrellas, duendes, hadas…. Abro el libro que quiero utilizar y el poema aparece ante mí. Por eso, en esta ocasión, el poema elegido por Julia es muy oportuno. Lo ha elegido para sus padres. Se titula Reír, y pertenece al libro de Gloria, titulado «Querer es poder»:
Reír
¡Bienvenida sea la risa
Que deja alegría por donde pisa!
Que venga la risa
Y su prima la sonrisa.
Reír es como si como
Alimenta más que el lomo.
Hay que reír cada hora
(Lo receta servidora).
¡Ay que risa, tía Felisa,
Se le vuela la camisa!
(La risa es muy buena
Para el pecho).
Quién va sonriendo
Va mejor que en coche.
Quien ríe de día,
Dúerme bien de noche.
Queridos Belén y Antonio, a reír, que lo manda Julia, desde su columpio, desde su rincón, y lo pide con mucha ilusión.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado martes, 27 de diciembre de 2011 21:32 por FZ madredHelena
Llegaron a las puertas de urgencias como llegan casi todos, nerviosos, corriendo, con la cara llena de horror, pidiendo que les confirmen una frase, un pensamiento, “dígale a la de negro que se vaya que aún no me ha llegado la hora”
En un segundo, un revuelo de médicos, enfermeras y camilleros, ayudaron a la mujer que pedía auxilio para su marido. Y sin haber llegado a dar los datos ni información sobre lo sucedido, corrió como la pólvora que era un accidente de tráfico.
-Rápido, rápido, no tiene apenas pulso- decía la enfermera.
-El desfibrilador, rápido, el desfibrilador- gritaba un médico.
-Córtale la ropa, no te entretengas en quitársela- le decían a un enfermero.
Y Samuel, el hombre que había entrado y que todos suponían que había tenido un accidente de tráfico, escuchaba, pero no podía pronunciar palabra.
Mientras, su mujer, que casi no había visto cómo desaparecía por la puerta de “críticos”, esperaba que le diesen información. Nunca había visto tanta rapidez en urgencias. Pensaba que su marido iba mal, tal como él mismo le había dicho pero no esperaba una respuesta tan inmediata. Sí que debía estar mal para que los médicos hubieran reaccionado tan rápido.
Por fin vino un médico y le preguntó cómo había sido el accidente, dónde se había golpeado.
-¿Qué accidente?
-Alguien nos ha dicho que era un accidentado de tráfico. Concretamente un accidente por alcance.
-No, no señor. Ha comenzado a sentirse mal, a marearse y el pecho le dolía mucho.
-¡Ah! Es igual, lo importante es que nos hemos puesto enseguida con él y todo apunta a que es un infarto. Pero no se preocupe, está bajo control y de esto no se va a morir. Ya está en la UCI y le iremos informando.
A su mujer no le extraño el diagnóstico, aunque sí le preocupó mucho. Su marido tenía siempre demasiada tensión, prisas, y casi era previsible que esas prisas le pasaran factura.
A la hora de conducir también mostraba esa mismas prisas. Parecía que siempre le faltaba tiempo para llegar. Se pegaba al culo del coche que le precedía y no paraba de arrimarse hasta que podía adelantarle, o el otro coche se apartaba y le dejaba pasar.
-¡Venga lento!- Era su frase más habitual.
Acababa de realizar uno de esos adelantamientos cuando se tropezó con un accidente de tráfico. La vía estaba prácticamente cerrada y ocupada por los coches de la policía, la ambulancia y los coches siniestrados. Un agente de tráfico gesticulaba para dar paso a los coches por el pequeño espacio que quedaba libre. Iban pasando de uno en uno y se demoraban en hacerlo para observar el accidente.
Los sanitarios de la ambulancia estaban en ese momento atendiendo a uno de los heridos que parecía estar en un estado muy crítico. Samuel pasó muy cerca. Demasiado para no reconocer a la persona que estaba en el suelo.
-¿Qué? ¡Dios, no puede ser! Me estoy volviendo loco.
El agente hacia ademán de que siguiese pero Samuel había parado y con cara de pavor, no apartaba su mirada de la camilla. Después, se fijo en el coche que había perdido su morro introduciéndose en el coche que le precedía.
-¡No, no puede ser! Gritaba con verdadera desesperación a punto de romper a llorar.
Unos repetidos golpes sobre su hombro, casi zarandeándolo, lo hicieron reaccionar.
-Samuel, Samuel. Despierta, vamos, despierta.
Samuel reconoció la voz de su mujer.
-En el hospital te recomendaron mucha calma y tranquilidad, si sigues tan alterado te va a repetir el infarto.
-¡Gracias a Dios! Era un sueño. ¡Qué horror!
-¿Qué sueño?
-Soñaba que había tenido un accidente. Me había empotrado contra otro coche y veía como me recogían del suelo, en muy mal estado. ¡Era yo! ¡Veía mi propia muerte!
-Eso ha sido por la confusión que tuvieron en el hospital. Estás obsesionado con el tema. No lo pienses más.
Aún estaba inclinada tratando de tranquilizar a su marido, cuando vio, apoyada en el cabecero, una mariposa.
– ¿Y esta mariposa, de dónde ha salido? Fuera, largo. Lo que nos faltaba que se llene la casa de estos bichos.
(Mariposa de un dibujo de Helena)
La mariposa salió por la ventana que la mujer abrió. Era diciembre, casi Navidad, no era tiempo de mariposas, de dónde habría venido. Tampoco encontraba explicación a la confusión en urgencias, esa que había producido la pesadilla de su marido.
-No crees que te has pasado con el sueño, Helena. Por poco le da otro infarto a ese pobre hombre.
-¡Qué va! Recuerda que le he salvado la vida, no iba a quitársela después de haber cambiado un accidente mortal por un infarto. Pero tenía que hacerle ver lo que puede producir con sus prisas.
-¿Y crees que con el sueño va a dejar de pegarse al coche que se le ponga por delante? ¿Crees que va a dejar de correr?
-Tú encárgate de extender tus alas sobre los que están bajo tus cuidados que de los violentos viales ya me encargo yo.
(Hada, según Virtu)
Samuel, en la siguiente revisión, refirió el angustioso sueño que había tenido a su cardiólogo, y éste le dijo –Creo que le hemos salvado la vida por dos veces. Y, por consiguiente, también la de otros. Espero que, a partir de ahora, “rápido, rápido”, le recuerde al día que llegó aquí, para nosotros, por un accidente de tráfico.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Alcobendas, 24 de Diciembre de 2011
Nota del autor:
Este cuento de Navidad, este año, está dedicado al personal de Urgencias, UCI y cardiología, del Hospital “La Moraleja”.
Publicado domingo, 25 de diciembre de 2011 15:11 por FZ madredHelena.
Quiero hacer este pequeño homenaje al hombre que levantó del suelo a las mujeres: Manuel Jalón, inventor de la fregona.
Tuvo otros muchos inventos pero las mujeres, las de mi generación y más mayores, que hasta ahora, éramos las que realizábamos las labores propias de nuestro sexo, y va con sorna, le debemos que las lesiones de rodilla que tenemos no fueran a más.
Si existe el cielo, allí también se lo agradecerán. Descanse en paz.
Flor Zapatas Ruiz, madre de Helena.
Publicado lunes, 19 de diciembre de 2011 7:56 por FZ madredHelena
Este título no es mío, es de un poeta que yo leo y utilizo mucho, especialmente en los aniversarios de vuestros hijos: Manuel Juliá.
Casi siempre los versos los sacos de un libro que pareciera lo tituló pensando en mí, «Sobre el volcán la flor», pero nada más lejos, aún no le conocía.
Pero hoy estaba leyendo otro de sus libros, «Cuarenta latidos», cuando me he encontrado con cosas subrayadas (subrayo aquello que me gusta o con lo que me identifico). Y pertenecía a un artículo titulado así: no hay navidad sin recuerdos.
Y quizás es por eso que cuando llega este tiempo, quisiéramos meternos en la cama y despertar después de reyes, porque los recuerdos, los bonitos, los agradables, nos producen mucho dolor. Qué extraño, ¿no? Si son buenos, si son agradables. Pues, por eso, porque no se repetirán. Ese es el dolor. Darte cuenta que son solo recuerdos, que no habrá momentos que propiciarán nuevos recuerdos.
Y cada año que va pasando una una nueva navidadme pregunto cómo lo pasarán aquellas familias, aquellas casas, donde hay otros niños. Donde no tienes la facilidad, como en mi caso, de cerrar puertas y ventanas y hacer como que es un día más, y un día menos. Ya lo aconsejaba en el artículo «El síndrome de la silla vacía»: Si hay más niños no les puedes privar de la magia de la Navidad. Y entiendo que ese sacrificio tiene que ser muy grande. Por eso, en estas fechas me considero afortunada, porque puedo romper con todo, pero es una desventaja en otros momentos.
Queridas madres con hijos, no privéis al resto de vuestros hijos de esa magia. Haced de tripas corazón y vivid para esos hijos que sí están vivos. Sé lo que estoy diciendo. Sé lo difícil que os lo pongo, pero no permitáis que el paso del tiempo os devuelva una queja de los hijos vivos: «Mamá la vida me privó de mi hermano y tú me privaste de la mía».
Y es ya el olor a navidad quien me rescata las huellas de lo que murió con el tiempo…
…Y como humano que soy, recuerdo y siento que casi todo lo que sucede es una maravillosa excusa para volver a sentir lo que ya nunca será. Salvo que quizás lo perdido habite donde el tiempo no exista, esperando. Quizá.
No hay navidad sin recuerdos. “Cuarenta Latidos”. Manuel Juliá.
Creedme que yo también lo intento.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado martes, 13 de diciembre de 2011 17:46 por FZ madredHelena.
Se cumple el sexto aniversario de la pérdida de Edu, hijo de Manuela.
Y así, año tras año, uno a uno, se van acumulando los años de ausencia, las marcas del dolor, que no disminuye, solo se apacigua porque aprendes a vivir con él.
El tito Edu, el ángel con alas amarillas, el dueño de un armario en la tierra, el compañero de correrías de una mariposa, faltará otras navidades, por mucho que queramos imaginar que su silla no está vacía.
…Y el olor a aroma quemado de la noche
es lo único que queda
por ese beso casi a oscuras que se volvió luminoso
el único olor que me da señales ocultas
de lo que ya no puedo ser pero seré para siempre…
“Demasiado Tarde. Manuel Juliá. Sobre el volcán la flor
Un fuerte abrazo, amiga.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado domingo, 11 de diciembre de 2011 7:36 por FZ madredHelena.
El pasado 3 y 4 tuvo lugar el «I Encuentro de Alaia-Duelo, padres en Duelo». Unas jornadas muy especiales, donde nos reunimos padres que hemos perdido un hijo, algunos dos, por diversas circunstancias.
Se dieron cita diversos grupos de duelo como Alaia, Alma y Vida, Por ellos, así como padres que han escrito libros sobre sus pérdidas y como lo han afrontado, p personas que utilizan determinadas técnicas de relajación o ayuda, y yo con mis blogs.
Unas jornadas de mucha emoción y sentimiento, que sirven para darte cuenta que como tú hay otras personas. Que tu pérdida no es la única ni la peor. Que si otras personas encontraron la fórmula para seguir sobreviviendo, tú también la puedes encontrar. Que cuando ocurre la desgracia de perder a un hijo, tienes que buscar ayuda para aprender a vivir una nueva vida. Que ayudar te ayudará.
Me costó mucho decidirme a asistir a esta jornada por las fechas, pero me alegré mucho de haberlo hecho y haber podido compartir alegrías, penas, experiencias y consejos con tantas personas, ya amigos, como pude conocer en ese día y medio.
Os dejo los enlaces a las distintas asociaciones y los ponentes con sus libros, así como artículos relacionados, por si os sirven de ayuda.
Y como siempre, me frase preferida: El duelo compartido no es menor, pero es más llevadero.
Gracias, Meli, culpable de la organización de este evento, por tu invitación y tu estupenda labor.
Es la segunda vez que veo la deliciosa película «Los hombres de mi vida» (Riding in cars with boys). Una historia sobre los embarazos adolescentes. Eso que nos preocupa tanto a los padres porque puede cambiar la vida de nuestros hijos, especialmente nuestras hijas, y que sucede con mucha frecuencia, asustando, sobre todo, a los padres, pero que solo cuando sucede lo peor, lo que nos ha sucedido a tantas madres sin hijos, te das cuenta que es lo menos grave que puede suceder a una hija.
Preciosa la letra de la canción de los Everly Brothersque suena en esta película, lo único que a algunas madres nos queda: soñar
Cuando quiero tenerte en mis brazos
Cuando te quiero y deseo tus encantos
Siempre que quiero tenerte, todo lo que tengo que hacer es
Soñar, soñar, soñar, soñar.
Cuando me siento triste en la noche
Y necesito que me abraces fuerte
Siempre que quiero tenerte, todo lo que tengo que hacer es
Soñar.
Puedo hacerte mía, probar tus labios con sabor a vino
Cuando sea, noche y día
El único problema es, que se me va la vida soñando
Te necesito tanto que podría morir
Te amo tanto y es por eso que
Siempre que quiero tenerte, todo lo que tengo que hacer es
Soñar, soñar, soñar, soñar.
Soñar.
Puedo hacerte mía, probar tus labios con sabor a vino
Cuando sea, noche y día
El único problema es, que se me va la vida soñando
Te necesito tanto que podría morir
Te amo tanto y es por eso que
Siempre que quiero tenerte, todo lo que tengo que hacer es
Soñar, soñar, soñar, soñar.
Soñar, soñar, soñar, soñar.
Y tierna, muy tierna, la escena del padre con su hija. Porque los hijos, hagan lo que hagan, siempre tienen el cariño y la ayuda incondicional de los padres.
A Helena siempre le decíamos: pase lo que pase, que sepas que siempre estaremos aquí para ayudarte. Que tus padres siempre estarán contigo.
Una tarde más de añoranza y de ausencia.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado martes, 06 de diciembre de 2011 19:55 por FZ madredHelena