Carolina y Mar murieron tal día como hoy hace siete años. Mucho tiempo, aunque para sus madres seguirá siendo como si fuera ayer.
Vinieron hasta Madrid para ver un musical: El fantasma de la ópera. Pero se encontraron con un fantasma mucho peor. Otro conductor borracho, como en el caso de Helena.
Dos chicas preciosas, llenas de vida, proyectos e ilusiones, que se perdieron en un segundo, por un irresponsable.
Lydia, Sari, un fuerte abrazo en un día como hoy.
He guardado en el costurero del dolor todos los hilos que mis lagrimas han derramado
a través del largo trecho recorrido desde tu ausencia, esperando tejer algún día
la malla que alivie mi tristeza y reconforte los caminos que aún me quedan por pasar
en esta maldita tierra.
Sólo tu recuerdo mueve mi corazón cansado, mientras mi vida se agrieta a pasos agigantados,
en la frágil existencia que me ha tocado vivir desde aquel día en el que Dios decidió apretar
más de la cuenta.
Es tu falta la que hiere y tus besos los que faltan.
Es la soledad la que oprime y tu memoria la que aguanta.
Y vago a remolque de esa vida truncada,
al acecho del día en que te pueda entregar todo el amor
que guardé para ti y no te pude dar,
porque a tí te llegó la eterna libertad
y a mi la amarga celda de la espera.
Javier Torres Reymundo
padre de Carolina
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Publicado lunes, 19 de octubre de 2009 21:19 por FZ madredHelena