Ayer vi la película «Lo imposible», película que durante mucho tiempo me negué a ver. Esta era la tercera película que me faltaba por ver relacionada con el tsunami ocurrido en el 2004 en el océano Índico, en el que murieron más de 200000 personas.
En esas tres películas, cuyo tema de fondo es el tsunami, pero en cada una de ellas tratado de forma diferente, se toca el tema de la pérdida, la muerte y el más allá o cómo reponerse de las tragedias que pueden afectar nuestra vida.
Creo que la primera que vi fue «Más allá de la vida». Podéis leer lo que escribí en su día sobre ella. La segunda fue «Tsunami: más allá de la tragedia». En ella nuevamente el tema de la muerte, la pérdida de los seres queridos, el duelo y cómo sobrevivir.
Y la tercera, «Lo imposible», durante mucho tiempo me negué a verla porque desde el principio, y respetando el sufrimiento de los protagonistas, no me parecía una historia importante, puesto que los protagonistas habían sobrevivido. Entonces, nada me podían aportar.
Y he de decir, que no me sorprendió, como ya esperaba, salvo la admiración por los efectos especiales para hacernos estar inmersos en el verdadero Tsunami.
De las tres películas, para nosotras «madres sin hijos», y en mi opinión, la más cercana, la más real, la que mejor representa nuestro estado y sentimiento, es la de «Tsunai: más allá de la tagedia». Os la recomiendo.
Para aquellos que creen en un más allá o que quieren creer, para los que piensan que se pueden poner en contacto con sus seres querido, los que creen en los ECM (experiencias cercanas a la muerte), por supuesto la de «Más allá de la vida», pero por mi escepticismo, esta película me pareció eso, una película.
Y, por supuesto, estas dos películas me gustaron más que «Lo imposible».
No le quito su valor como película (dirección, técnica, escenarios…), pero no me sedujo su historia, no me convenció, no me transmitió el dolor y la desesperanza que sentimos los que hemos sufrido una pérdida.
Ahora entiendo, algo que no me explicaba en principio cuando en su labor de marketing mostraban que era una historia espectacular, algo para contar. No entendía cómo habiendo tantas historias extraordinarias, como tragedia, como ejemplo de supervivencia o de solidaridad, el director se había fijado en esta historia. Ahora lo comprendo, era una historia de película, con final feliz. Y a la gente le gustan los finales felices, no le gustan las tragedias reales, las cosas tristes.
Sí, es algo imposible, pero para imposible, imposible, nuestra situación. Porque todos los padres que hemos perdido a un hijo, aunque pase mucho tiempo, seguimos pensando que es imposible, que no es real, que es un sueño del que vamos a despertar, que no es posible que nos haya pasado esto. Eso sí que es imposible.
Creo que la mayoría de los que hemos perdido a nuestros hijos, y desde que los hemos perdido tenemos una vida que podría dar para una película, pero, y a quién le interesa.
Temas relacionados con la muerte:
Libros «Palabras que consuelan» Merce Castro Puig
Y en este blog de «Madres sin hijos» encontraréis la forma de sobrevivir de esta madre, ahora sin hijos:
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor borracho.
En este enlace podéis ver la película «Más allá de la tragedia»
http://www.youtube.com/watch?v=bJfMW87Ppqc