El otro día fui a ver esta película de Clint Eastwood no sé si con más incredulidad o con mayor deseo de encontrar respuestas.
«Más allá de la vida» es la historia de tres personas que han sufrido un hecho traumático y que a cada uno les ha afectado de forma distinta pero que les ha unido con la muerte.
Y quizás por ese deseo tan grande de saber qué hay después de la muerte y por no encontrar la respuesta o quizás la respuesta que deseamos tener y creer, salí un poco defraudada.
La película es bastante real y quizás por eso no llega a determinar con exactitud qué hay después de la vida. Para aquellos que creen en el más allá y en las personas que pueden poner en contacto con los seres perdidos, es una confirmación más de esta idea, aunque algunos charlatanes quedan mal parados en ella. Pera mí, esencialmente, es una película que pone de manifiesto que la muerte, el instante o el momento de la muerte, la propia, no es tan malo ni horrible, cosa, por otro lado, que los que hemos tenido una pérdida ya sabemos. Ese temor a morir, ese miedo a la muerte, para nosotros, ha desaparecido.
La película es bonita, aunque en algunos momentos resulta lenta, y con una música bonita y muy apropiada.
Sentí decepción porque no consiguió convencerme de que algún día voy a volver a ver a mi hija, que es lo que iba buscando, pero tengo que admitir que encontré lo que muchas madres llamarían “señales”
En una de las escenas en la que la interprete le hace la pregunta crucial a su novio: «¿qué crees que hay después de la muerte?», sobre la mesa, entre los dos, presente, un centro con calas. Las flores de Helena.
¿Por qué calas? Con todas las flores que hay en este mundo. Y en otra escena, muy parecida a la que os acabo de describir, nuevamente calas, pero esta vez negras, o eso me pareció.
Sí de verdad hubiera una nueva vida con ellos, si de verdad pudiéramos ponernos en contacto con ellos…
«Una vida basada en la muerte no es vida». Frase de uno de los intérpretes y que me impactó.
Siento no poderos hacer una crítica desde el punto de vista cinematográfico porque no soy ningún experto, solo puedo deciros que si queréis tener esperanza, id a verla. Si no tenéis esa esperanza tampoco os hará daño.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena. Una incrédula que desearía creer, desesperadamente.
A las nuevas madres que habéis contactado conmigo, tened paciencia, os contestaré. Ando muy liada.
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