Las fases del duelo

Es curioso cómo ha contribuido Internet en los temas de duelo. Lo primero que hago cuando despierto, además de pensar en mi hija y soltar las primeras lágrimas, es ir a ver mi correo electrónico o los comentarios habidos en los blogs.

Correos encuentro muchos, comentarios no tantos. Y esto lo llevo haciendo cinco años. Y así he sobrevivido.

Anoche ya me acostaba con la información que me enviaba mi amigo Raúl, otro hombre que lucha por la seguridad vial, y la noticia de que la muerte de la biznieta de Mandela había sido porque el conductor del coche en el que viajaba iba ebrio.

Esta mañana, leía con detenimiento el correo de mi amiga Carmen, otra madre que ha perdido un hijo y que lucha por dar esperanza a otras madres en la misma situación, con frases, correos, estando pendiente de nuestros malos días, de fechas importantes para cada una…

Carmen me había enviado un mail que sólo había visto de pasada por mi estado actual, aunque ya me había hablado varías veces de la persona que decía las palabras que me enviaba pero, como ya comprobaréis después, esta persona que habla del duelo y describe las fases del mismo, se ha olvidado de una de ellas: las obras.

Conozco a cantidad de personas que han pasado por una pérdida, que transcurrido unos años comienzan obras en casa. Y yo a esto le llamo otra etapa del duelo.

Pues como os decía, Carmen me mandaba una parte de la entrevista a la Dra. Anji Carmelo que ayuda a personas que están pasando por una grave enfermedad o han tenido la pérdida de un ser querido.

Puede que no estéis de acuerdo con todo lo que dice, yo misma me sigo revelando, pero eso también es parte del momento en que cada uno nos encontremos.

Espero que alguno encuentre algo de paz en estas frases o motivo para reflexionar:

 

Entrevista publicada en La Contra de la Vanguardia el 16/06/2003, y realizada por Víctor M. Amela.

«Si vives con gozo, gozosa será tu muerte».

 

Anji Carmelo es una filipina de ascendencia española que vive aquí hace largos años. Ayuda a vivir mejor a enfermos de cáncer y a personas en duelo tras la muerte de un ser amado (= 93 589 54 39). Ella sonríe, escucha, es receptiva a los males del alma… En el libro “Déjame llorar” (editorial Tarannà) argumenta lo muy benéfico que resulta un periodo de duelo bien vivido, y enumera las trabas que pueden interferir el proceso de recuperación de una vida de nuevo gozosa: “Es frecuente culparnos por lo que hicimos… o por lo que no hicimos; o instalarnos en el confortable papel de víctima…”, apunta. En sus grupos de duelo, todos los participantes expresan todo lo que les tortura, y su rabia, y su queja.., “y nadie les juzga por ello”. Y, poco a poco, ese dolor abre puertas a una luz nueva

-¿Qué es el duelo?

–Es ese periodo de tiempo durante el que procesas el dolor que te ha infligido la muerte de un ser muy querido.

–Un dolor emocional…

–¡Y también físico! Puedes sentir abatimiento, punzadas en el ombligo y hasta sentir síndrome de abstinencia de cada ruido, olor, forma, tacto del ser que se ha ido…

–¿Abstinencia? ¿Igual que de una droga?

–Sí. Tus ojos echan de menos el ver al otro en el sofá, tus oídos echan de menos el escuchar su voz o aquellos ruidos que hacía por la casa… ¡La necesidad física es tan grande que, a veces, hace que tú veas u oigas todo eso!

–¿Qué puede hacerse en esa situación?

–Que alguien te explique que existe esa angustia física (que se suma a la angustia emocional y mental). No saberlo puede dificultar el proceso de duelo hacia la recuperación…

–¿Y cómo es ese proceso de duelo?

–Tiene cuatro fases. La primera es la del shock: lo sientes todo como amortiguado, distante, lejano… ¡Como si actuase un barbitúrico natural para algodonar tu dolor!

–¿Y qué pasa después, en la segunda fase?

–No escuchas. Necesitas hablar y que te escuchen. Necesitas expresar tu dolor con palabras, lamentos, gemidos, llantos… En cada sesión de mi grupo de duelo doy un rato a cada participante para expresarse…

–¿Grupo de duelo? ¿Qué es eso?

–Una reunión periódica de personas que sufren porque han perdido a alguien. Ese contacto les alivia y les ayuda a avanzar bien en su duelo, y les ayudo a llegar al renacimiento.

–¿Qué renacimiento? ¿Quién renace?

–Esa persona hundida en su sufrimiento. “Renacimiento” es como yo llamo precisamente a la cuarta y última fase del duelo…

–Pero nos hemos saltado la tercera fase…

–Sí, es cuando empiezas ya a escuchar: es una fase en la que entras y sales del dolor, alternativamente, y eres consciente de ello. Ahí puedes escuchar, y aprender de tu dolor.

–Pero el dolor… ¿qué puede enseñarme?

–¡No aceptar el dolor es sufrir! Si lo aceptas, te fortalece. Descubre áreas ignotas en ti.

–Y… ¿cómo se salta al “renacimiento”?

–Si has expresado todo lo que hay que expresar, y si ya admites a ese nuevo ser que en ti ha nacido del dolor, ¡es cuando renaces!

–¿A qué nuevo ser se refiere?

–Tras la experiencia de dolor, tú ya no eres el que eras antes. Jamás volverás a ser el que fuiste: eres otro. ¡Un ser nuevo! Si lo admites y admites que tu vida puede mejorar (aunque no esté esa persona querida), ¡renaces!

–Suena fácil, sí, pero si a alguien se le muere un hijo, esto debe de ser muy difícil…

–¿Difícil? ¡Es heroico! ¡Con ese dolor, abrir los ojos cada mañana es una heroicidad! Esos padres no saben verlo en ese momento, pero son verdaderos héroes. Al final, sentirán a su hijo dentro de ellos, más cerca que nunca, y vivirán una vida nueva con él.

–¿Cuánto tiempo tiene que transcurrir?

–Cada persona necesita su tiempo. Un año, dos… ¡Pero que nadie se sienta culpable si llega antes! El tiempo de duelo no es el barómetro del amor que sentías por alguien.

–¿Qué técnicas pueden ayudar a “renacer” a quien sufre tras la muerte de un ser amado?

–En verdad, se trata de sentir cariño por uno mismo. Y el grupo de duelo ayuda a eso.

–¿Una pérdida afecta a la autoestima?

–Verá: muchas personas no sienten en verdad cariño por sí mismas. Basan su autoestima en el cariño de otros, del otro. Y si ese otro desaparece, ¡ay! ¡Adiós autoestima!

–¿Y cómo ayuda usted a recomponerla?

–Les digo: “Vamos, ahora que cada uno elogie tres cualidades de cada uno de los demás”. Y se emocionan… Es muy bonito.

–No solemos oír cosas bonitas de nosotros.

–No. Y digo yo: ¿qué nos costaría hacer eso mismo cada día con todo el mundo?

–Ya, es que somos un poco cabroncetes…

–Inténtelo, ¡y verá qué poder tiene eso para transformarlo todo! ¡Es muy contagioso!

–Hábleme de alguna persona cuya actitud durante el duelo le pareciese ejemplar.

–A una mujer le mataron a su hija en Sudamérica. La chica, cooperante, daba dinero cada día a unos y, un día que no tenía, la asesinaron brutalmente. En el funeral, aquí, ¡la madre pidió que rezáramos por los asesinos!

–Rezar por los asesinos de su propia hija…

–Sí: ¡esa mujer ve el mundo con amor! ¡Esa mujer confía en la vida, sin odio, sin juzgar, entiende al ser humano en su totalidad!

–Confiar en la vida… ¿En qué consiste eso?

–Te pase lo que te pase, no te preguntes ¿por qué?, sino ¿para qué? ¡Esa actitud es confiar en la vida! Es estar convencido de que todo es para bien, de que no hay mal…

–¿… que por bien no venga?

–¡Eso! El día que lo entendí, todo cambió: entendí de veras el “hágase tu voluntad”…

–Pero usted, ¿cómo soporta tanto dolor a su alrededor cada día… sin deprimirse?

–¡Yo no creo en la tragedia! No veo tragedia en la enfermedad, en la muerte: las acepto. Por eso puedo ayudar. Y sé que la persona que sufre saldrá fortalecida de su dolor…

–¿Cómo puedo prepararme para la muerte –espero que lejana– de mis seres amados?

–¿Los amas? ¿Les dices que los amas? Hazlo, díselo ¡hoy! ¿Tienes asuntos pendientes con ellos? Resuélvelos ¡ahora! ¿Por qué lo dejas para mañana? A los seres amados, ¡vívelos! Tu presente con ellos, ¡vívelo bien!

–¿Y si soy yo el que muere… esta noche?

–Es bueno planteártelo… Respóndete: ¿qué no quisieras dejar pendiente? ¡Acomételo! Ah, y vive. ¡Uno muere igual que vive! Si gozas de tu vida, de tu presente, gozarás de tu muerte. ¡Vívete! Una vida bien empleada proporciona una muerte feliz. Ah, y si tienes claro cómo quieres morir, así sucederá.

Yo buscaba a una persona para que me ayudara a afrontar mi muerte, por el pánico que me producía pensar en ello. Entonces, me encontré con la muerte de mi hija. Ya no lo necesito.

Flor zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado sábado, 12 de junio de 2010 8:12 por FZ madredHelena.
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Duelo, Reflexiones, Sentimientos | Etiquetado , | Deja un comentario

Mis visitas a Helena

Hoy había tulipanes: blancos, rosas y amarillos, como el ramo con el que me recibió Helena en el aeropuerto de Ámsterdam. A través de los cristales la veía haciendo gestos y espavientos, con ese ramos de tulipanes amarillos, especialmente comprado para mí. Era mi ramo de recibimiento.

En sus cartas me decía: mamá con lo que te gustan las flores cómo disfrutarías en este país.

Hoy los hemos comprado rosas y se lo hemos llevado. Y cada vez que la visitamos conozco algún nuevo joven con el que comparte este especial parque. Y no sé qué es lo que hace que después de dejarle sus flores me dirija a alguna tumba más o menos cercana.

Si no hace mucho descubría la del joven Alberto porque  me llamaba la atención un ramo de calas, hoy descubría a Laura. Una banderola con su foto y el texto «Lauranuestroangel.com» me llevaba hasta ella. Las fechas, una vez más, delataban una vida casi apenas comenzada y ya acabada.

Como en el caso de Helena, fue también un día de Abril, solo que Laura se fue cuatro años después.

…cuando no hay ya lágrimas bastantes,

porque alguien, cruel como un día de sol en primavera,

con su sola presencia ha dividido en dos un  cuerpo…

(La realidad y el deseo. Luis Cernuda)

Ya en casa, he buscado en Internet y he encontrado la historia de Laura.

No sé si es Helena quien hace que mis pasos se encaminen a un lugar determinado. No creo que sea un gusto macabro.

Y así, paseando por el verde manto de césped que cubre a Helena, cada vez conozco a un nuevo morador de este barrio.

Querida Laura, tu página es preciosa y denota que, una vez más, hay unos padres detrás.

Helena está unas filas más abajo. La reconocerás fácilmente. Las calas son su señal de identidad.

¡Hoy te echo de menos!

Yo sólo quiero hacerte saber
amiga estés donde estés
que si te falta el aliento yo te lo daré,
si te sientes sola, háblame
que te estaré escuchando aunque no te pueda ver,
aunque no te pueda ver.

(Alex Ubago. Aunque no te pueda ver)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, que murió  por el alcohol que otro tomó.

 

 

Publicado sábado, 05 de junio de 2010 21:48 por
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Correo sin entregar, Duelo, Sentimientos | Etiquetado , , | Deja un comentario

Tres años sin Alex

Anoche, un problema casero me dejó sin la posibilidad de poner un post en recuerdo de Alex.

Esta mañana, he visto que en el blog de Alex está lo mejor que me habría salido de él. Lo voy a repetir:

«Alex tenía el alma blanca y una bicicleta que le daba alas para volar. Pero el resplandor de los rayos de unos radios solo los ven aquellos que quieren verlos.

El 1 de Junio de 2007 Alex voló, muy alto, muy lejos, muy largo. Su bicicleta dejó de surcar el viento para estrellarse contra un caballo de metal. Golpe seco, duro, fiero. ¿Qué carrocería lo podría soportar? No la de carne y hueso. Y el casco de Alex se quedó sin dueño y la carrocería de Alex pasó a ser de otro dueño. Y la dueña de la carrocería que se llevó a Alex por delante dijo: no pude hacer nada.

Y Alex, de mirada serena, de gusto por los parques temáticos, saltó a otro parque. Y los abrazos quedaron cancelados, y los besos perdidos y las manos, aunque nos buscamos, no se encontraron.

En algunos lugares donde ha habido una muerte de un ciclista se coloca una bici pintada de blanco con un ramo de flores:

Es una forma de luchar contra la violencia de las vías pensadas únicamente para los coches.

Alex tenía el alma blanca, como esta bicicleta y su vida se rompió en uno de esos cruces que señalan estas bicicletas.

(Foto de Alex, tomada del blog Alejandro Martin Gea)

La vías no están pensadas para los más débiles y cuando vamos en un coche no pensamos en un balón que se escapa en una bici que sale de repente, porque vamos muy cómodamente dentro de nuestro habitáculo.

“Y al fin el accidente inesperado,

el golpe oscuro de la desventura,

el ciego encontronazo, la segura clara certeza

de que te han matado.

El tiempo transcurrido, el resbalado de la vida

entramada a la locura, la noche abierta,

el cielo sin mesura, con la certeza

de que te han matado.

Venir del aire, el mar, de los jardines,

De atravesar dichoso los confines,

y siempre en vilo el alma confiado.

Verterse en la tierra, ya vencido el viento

entrando al cotidiano pavimento

con la certeza de que te han matado.”

Rafael Alberti»

Querida Elena, madre de Alex, muchas veces te preguntas a quién les importan nuestros hijos, por qué otros pueden hablar bromear, alardear, mostrar a sus hijos, cuando saben que nosotras no podremos hacer lo mismo porque ellos ya no están para graduarse, casarse, darnos nietos, etc. Nuestros hijos nos importan a nosotras, eso es lo más importante.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena

Publicado martes, 01 de junio de 2010 7:13 por FZ madredHelena

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Muertes en carretera, Sentimientos | Etiquetado , | Deja un comentario

Un día después

(Y crecen por donde quiera que vamos. Bellas, firmes, erguidas, siempre hacia arriba. Las calas de Helena)

Para los que sobrevivimos, siempre hay un día después:

Todo lo que recuerdo

es que recuerdo demasiado poco

que demasiadas cosas

se quedaron en medio del camino

y  ahora no puedo describir

por qué no continuaron hasta perder el aliento

cerca de la estación abandonada

por qué no reclamaron a las cumbres inmortales

su derecho absoluto a existir

su gobierno sobre los límites imposibles

sólo recuerdo que nada se conserva en la memoria

salvo la omnipotencia

de una ausencia que circula abandonada

buscando otras habitaciones distintas

cosa que nunca existieron

lámparas que el polvo no pudo quemar

porque nunca la luz

encontró la manera de volver a existir entre las sombreas

al fin sólo imagino, frente a este gesto

de frontera sin sentido

demasiados cuerpos que se hacen multitud

de rostros extraños invadiendo el aire tibio

a través  de una música sobrehumana

Todo lo que ya no recuerdo está avanzando

como un ejército sin batalla hasta su propio nacimiento

en el que brotan nuevas voces tardías

nuevas imágenes que ya no quieren vivir

para no volver así hasta la muerte.

(Todo lo que recuerdo. Manuel Juliá. “Sobre el volcán la flor”)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado domingo, 30 de mayo de 2010 7:14 por FZ madredHelena.
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Correo sin entregar, Duelo, Reflexiones, Sentimientos | Etiquetado , , , | Deja un comentario

El cumple de Helena

Esta es la última agenda de Helena. Estaba en Holanda. La recogimos junto con el resto de sus cosas que estaban en su habitación.

En ella había anotaciones de acontecimientos que no llegó a vivir. Era tan previsora:

 

…cuando no hay ya lágrimas bastantes,

porque alguien, cruel como un día de sol en primavera,

con su sola presencia ha dividido en dos un  cuerpo…

“La Realidad y el Deseo” Luis Cernuda.

Era Abril, faltaba un mes para tu cumple. Tres días para volver a tus estudios. El resto de mi vida para tenerte.

(Helena anotó otros cumples, pero no el de ella. ¿Por qué?)

Era en abril, y de la nieve al peso
aún se doblaron los morados lirios;
era en diciembre, y se agostó la hierba
al sol, como se agosta en el estío.
En verano o en invierno, no lo dudes,
adulto, anciano o niño,
y hierba y flor, son víctimas eternas
de las amargas burlas del destino.
Sucumbe el joven, y encorvado, enfermo,
sobrevive el anciano; muere el rico
que ama la vida, y el mendigo hambriento
que ama la muerte es como eterno vivo.

(Rosalía de Castro. En las orillas del Sar)

Y en  tu 26 cumpleaños, no habrá velas, aunque sí un café con Laura, Sara, Nuria y Carlos. Sólo cuatro, de tantos amigos.

Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.

Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.

(Ángel González. Cumpleaños)

 

Para vivir un año es necesario morirse muchas veces mucho.

 

(El último cumple anotado en su agenda. ¡Ay, crisis de los 20!)

 

 

Y ya van cinco años: viviendo, muriendo.

 

¿Por qué no tenías anotado tu cumple? ¡Ay, Helena!. Mi Helena. Mi hija preferida: «mamá si no tienes otra, me decía ella»

 

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

 

(Este blog es en memoria de ella, Helena Castillo Zapata, que murió por el alcohol que otro tomó)

 

Publicado viernes, 28 de mayo de 2010 23:18 por FZ madredHelena
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Correo sin entregar, Duelo, Historias, Muertes en carretera, Sentimientos, Víctimas | Etiquetado , , , , | Deja un comentario

De hadas y ángeles

Hay quien no cree en un dios, pero cree en los ángeles. Hay quien dice que sólo los niños hablan y ven a los que ya no están aquí. Hay quien cree que las hadas están en la vida real, además de en los cuentos. Y estamos los que no creemos en nada pero nos ilusionan pequeños encuentros.

Cuando Helena tenía unos seis años, murió su abuelo paterno. Y todos tratamos de ocultárselo porque sabíamos lo que ella lo quería.

Pasado unos días, ella misma lo dijo: mamá, el abuelo se ha muerto ¿verdad? Sí, hija. Y en vez de restarle importancia tratar de consolarla, fue ella la que tuvo palabras de consuelo.

«Pero no importa mamá, me decía como intentando animarme. No importa porque se vuelve a nacer ¿verdad?

No sé de donde se sacó ella esa idea.

Yo no sabía que decirle. Tampoco necesitaba  mentirla para consolarla porque parecía que lo tenía muy claro y muy asumido. Y le contesté lo más sinceramente posible: No lo sé. Nadie ha vuelto para decirlo.

Anoche, otra niña, me dejaba sorprendida.

Se trata de Cintia, la nieta de Manoli, la madre de Edu. ¡Qué suerte tener una nieta!

Cintia dice que le encantan los ángeles y las hadas. Los ángeles como su tito Edu. Y Manoli le leyó mi cuento «El guardián del ventanal».

Desde que se lo leyó quedó impresionada y como le encanta Internet (creo que tiene nueve años), se metió y comenzó a buscar hadas. Y para mi sorpresa, encontró ésta:

Puedo prometer y prometo, que jamás, antes, había visto esta imagen, pero he de reconocer que se parece mucho a la escena del osito Diego salvado por el hada Helena, de mi cuento.

Al ver la imagen, recorrió todo mi cuerpo un escalofrío.

Se la mandé a Vanessa, la mamá de Diego y ella me comentó que cuando editó el cuento, estuvo buscando imágenes que se adaptaran al mismo pero no encontró. Ésta tampoco.

¿Por qué una niñita que llama a su tito, «ángel», y que busca encontrarle entre hadas y ángeles ha encontrado esta imagen?

A veces me gustaría creer. A veces me ilusiona creer que creo.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado martes, 25 de mayo de 2010 20:41 por FZ madredHelena.
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Cuentos, Duelo, Historias, Literatura | Etiquetado , , , , | Deja un comentario

Día Internacional de los niños desaparecidos

Hoy, 25 de Mayo, es el día Internacional de los niños desaparecidos.

En España hay 200 niños desaparecidos que son buscados por la policia y, al año, se producen 8.000 desapariciones que en muchos casos son resueltas.

Hoy, cuando escríbia esto, miraba en mi sección de desaparecidos. Creo que de todos los que hablo en esa sección, que en su momento habían desaparecido, hoy no están.

Un recuerdo muy especial para esos padres que, cada día, esperan noticias.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

 

Publicado martes, 25 de mayo de 2010 7:18 por FZ madredHelena.
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Conmemoración, Sentimientos, Solidaridad | Etiquetado , , | Deja un comentario

El cumple de Rodrigo

Rodrigo cumple hoy 27 años, pero tampoco podrá apagar las velas. En este caso, la violencia terrorista le privó de ello.

Helena hizo un lazo negro de una bolsa de basura y lo puso en la terraza. Jamás se pudo imaginar que fuera por él. Jamás me imaginé que,  pasado un año, yo tuviera con la madre de Rodrigo algo que ver. Jamás pensamos que nosotros podemos ser la próxima vez.

Pero la violencia nos va quitando pedacitos de carne: la violencia de la enfermedad, la violencia terrorista, la violencia vial, la violencia de la desidia y el abandono…

Feliz cumple, Rodrigo.

No sé cuál será la distancia

que habremos alcanzado mientras subimos

a esta sima cada día más desconocida.

Estamos juntos, sin embargo

aunque nos hemos perdido

como lebreles asustados en el desierto, entre

tu mundo y mi mundo…

(Valle Sagrado. Manuel Juliá. “Sobre el volcán la flor”)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado lunes, 24 de mayo de 2010 6:43 por FZ madredHelena.
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Conmemoración, Correo sin entregar, Sentimientos, Terrorismo | Etiquetado , , | Deja un comentario

Madres sin hijos en Facebook

Al final he entrado en Facebook. Me lo habían pedido muchas personas, pero me resistía. Un poco por impericia, otro poco por desconfianza, y mucho, por falta de tiempo. Y me temo que  esto va a ser lo peor.

Aquellas madres que estén Facebook, les invito a que se unan al grupo de «Madres sin hijos»:

https://www.facebook.com/flor.zapataruizmadredhelena#!/groups/207456229309662/?fref=ts

(Ojo, hay un Madressin hijos. Ese no es)

Pero éste será siempre nuestro lugar ideal. Donde compartimos tanto.

Y por desgracia, cada vez somos más.

Un abrazo. Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado domingo, 23 de mayo de 2010 22:02 por
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Duelo, Sentimientos, Solidaridad | Etiquetado , | Deja un comentario

Segundo aniversario de Manolo

Se cumple el segundo aniversario de la pérdida de Manolo, y muy cerca de este aniversario, y casi en el mismo lugar donde le arrebataron la vida, se perdieron dos vidas más. ¡Cuántas fechas, cuantas coincidencias, cuánto dolor añadido!

Y como tantas veces:

Por la acción de otros,

Por la omisión de tantos,

Por la culpa de todos.

Mi querida Gracia, qué día más aciago, pero que alegría haberlo tenido en tus brazos durante muchos años. Siempre pocos para el deseo. Refúgiate en eso.

Hay mucho que recordar de la mañana.

El plomo de un cielo terminado y besos

Llegan tardes de domingo

Y yo espero pensarte pronto.

Y así, todos los días.

(Belén Núñez. “Este lugar del sueño”. Poeta sevillana)

Un fuerte abrazo.

Flor, madre de Helena.

Publicado sábado, 22 de mayo de 2010 9:22 por

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter
Publicado en Aniversario, Muertes en carretera, Sentimientos, Víctimas | Etiquetado , | Deja un comentario